Política sin principios
Comercio sin moral
Riqueza sin trabajo
Educación sin carácter
Ciencia sin humanidad
Placer sin conciencia
Religión sin sacrificio
"Jesús llama a los pobres y sencillos pastores por medio de los ángeles para manifestarse a ellos. Llama a los sabios por medio de su misma ciencia. Y todos, movidos por la fuerza interna de su gracia, corren hacia él para adorarlo." (San Pío de Pietrelcina)