viernes, 16 de abril de 2010

¡Feliz Cumpleaños!



Oremus pro Pontifice nostro Benedicto XVI.


Dominus conservet eum, et vivificet eum,

et beatum faciat eum in terra, et non tradat eum

in animam inimicorum ejus.


martes, 13 de abril de 2010

Anunciar la Pascua: Ser Buenos Instrumentos

(1) Para saber

Hace unos días celebramos la Pascua del Señor, es decir, festejamos haber sido redimidos por Jesús. Sin embargo, es preciso que la gracia que nos ganó Jesucristo llegue a cada persona. Para ello, el Papa Benedicto XVI nos invita a pensar en el mensaje que Jesús resucitado dijo a los Apóstoles: "Como el Padre me envió, también yo os envío" (Jn 20, 21).

jueves, 1 de abril de 2010

Justicia para las Víctimas de Abuso

Monseñor Giuseppe Versaldi, Obispo de Alejandría (Italia) y ordinario emérito de derecho canónico y psicología en la Pontificia Universidad Gregoriana, señaló que gracias al rigor del Papa Benedicto XVI, "diversas conferencias episcopales están dando luces sobre los casos de abuso sexual, colaborando también con las autoridades civiles para lograr justicia para las víctimas".

De Polonia al Impenetrable


“No somos muchas hermanas, pero en cada comunidad colaboramos en la extensión del Reino de Dios, con el trabajo en las tareas parroquiales: catequesis, misión, formación de agentes, trabajo con jóvenes, en las escuelas como maestras, o el hospital como enfermeras”,

Entrevista a un Exorcista

Quién diría que la frase más infalible para definir el trajín y el celo de un sacerdote exorcista católico formado con rigor en el Vaticano vendría de un poeta maldito francés: Charles Baudelaire afirmó en el siglo XIX: "El truco más astuto del diablo es convencernos de que no existe".

Las Predicciones de Pablo VI en la Humanae Vitae

El 25 de Julio de 1968, la carta encíclica Humanae Vitae del Papa Pablo VI reafirmó la doctrina católica sobre la vida, el amor y la sexualidad humana. En ese documento, enumeró las consecuencias de llevar una vida fuera de la doctrina católica.


El Santo Padre predijo que:

"Genericidio"

"Al menos cien millones de niñas han sido eliminadas en el mundo"
-por Nieves San Martín para la agencia de noticias Zenit (11 de marzo de 2010)-

La revista británica The Economist, en su número de 4 de marzo, publicó un artículo que denuncia la masacre de niñas en el mundo, que asciende al menos a 100 millones, y a la que denomina “genericidio”. El artículo está titulado: The war on baby girls. Gendercide. Killed, aborted or neglected, at least 100m girls have disappeared --and the number is rising (“La guerra contra las niñas. ‘Genericidio’. Asesinadas, abortadas o abandonadas, al menos cien millones de niñas han desaparecido – y el número está aumentando”).

El artículo de The Economist evoca la situación de una joven pareja que espera su primer hijo en una región pobre del mundo pero en fuerte desarrollo. Las costumbres tradicionales les han enseñado a preferir a los hijos varones respecto a las niñas. Esta joven pareja puede acceder a una ecografía que le dice que el no nacido será niña. Ante esto, ¿qué hace?

Para millones de parejas, asegura The Economist, “la respuesta es: aborto para las niñas, vida para los varones. En China y en el norte de la India, nacen 120 niños de sexo masculino por cada 100 niñas. La naturaleza demuestra que los varones, aunque por poco, están más expuestos a las enfermedades infantiles. Pero esto no tiene valor en el platillo de la balanza”.

“Para quienes se oponen al aborto esto es un verdadero genocidio”, afirma The Economist. Para esta revista, aún cuando se pronuncia por un aborto “seguro, legal y excepcional”, “la suma de las acciones individuales tiene un efecto catastrófico para la sociedad”.

Sólo China –afirma- tiene un número de hombres no casados –los llamados “ramas desnudas”- equivalente al número de los jóvenes varones de toda América. En algunas zonas, jóvenes varones sin raíces crean serios problemas: en las sociedades de Asia donde casarse y tener hijos es la única vía reconocida de la sociedad, los hombres solteros son como criminales. La delicuencia, tráfico de mujeres, violencias sexuales, aparte del número de suicidios femeninos, están en continuo movimiento y aumentarán a medida que las generaciones desequilibradas lleguen a la madurez.

The Economist asegura que “no es una exageración hablar de ‘genericidio’. Las mujeres están desapareciendo –abortadas, asesinadas, empujadas a la muerte--. En 1990, el economista indio Amartya Sen calculó el número de cien millones: la cifra es mucho más alta hoy.
La revista da por hecho que muchas personas saben que en China y en el norte de la India “hay un número innatural de varones”. “Pero pocos se dan cuenta –añade- de lo profundo que es este problema y cuánto está aumentando”.

En China, la relación entre sexos es de 108 varones contra 100 mujeres en la generación nacida en 1980. Para las generaciones de 2000 es de 124 a 100. En algunas provincias chinas, llega a 130 contra 100. La destrucción está en sus peores niveles en China pero existe en otras partes. Otras regiones de Asia oriental, entre ellas Taiwán y Singapur, algunos estados ex comunistas en los Balcanes occidentales y en el Cáucaso, y algunos grupos de la población americana (los chinoamericanos o los japoneses por ejemplo). En todas estas realidades hay una ratio distorsionada de selección sexual.

“El ‘genericidio’ existe en casi todos los continentes. Afecta a pobres y ricos, ignorantes o instruídos, hindúes, musulmanes, confucianos, del mismo modo”, afirma la revista.
Ni siquiera la riqueza es un freno. Taiwán y Singapur tienen economías florecientes. Dentro de China e India, las zonas con peores casos de ‘genericidio’ son las más ricas y con mayores niveles de instrucción. Y la política del hijo único en China puede ser sólo parte del problema, visto que también afecta a otros países que no tienen esta ideología.

La eliminación de fetos femeninos, según The Economist, es consecuencia de tres factores: la arraigada y antigua preferencia por los hijos varones, la moderna propensión a crear familias pequeñas y el uso de tecnologías de ultrasonidos que permiten identificar con certeza el sexo del niño con una diagnosis prenatal.

Sólo un país ha decidido invertir la tendencia. En 1990, Corea del Sur tenía una relación entre varones y féminas igual o superior al de China. Hoy está volviendo a los niveles de normalidad. Esto no se ha verificado por una elección querida sino porque ha cambiado la cultura de la población. La educación femenina, actitudes antidiscriminatorias, y leyes a favor de la paridad de derechos han hecho que la preferencia por los hijos varones se haya quedado pasada de moda y anacrónica.

Pero esto, advierte la revista, sucedió cuando Corea del Sur era un país rico. Si China e India –con ingresos de un cuarto y un décimo de Corea- esperan a alcanzar el mismo nivel económico, habrán pasado muchas generaciones.

Para agilizar el cambio, opina The Economist, se deben realizar algunas acciones. “Sobre todo China debería retirar la política del hijo único. Pero las autoridades se opondrán en cuanto que temen el aumento de la población, así como han rechazado la preocupación de Occidente por los derechos humanos”.

Sin embargo, la publicación predice que “la limitación del hijo único no será utilizada por mucho tiempo para reducir la fertilidad (otros países de Asia han reducido la presión de la población tanto como China)”. Recuerda que “el presidente Hu Jintao ha declarado que “crear una sociedad armónica” es una de sus principales intenciones: y esto no se podrá lograr si permanece una política tan profundamente hostil a la familia”.

Y concluye The Economist proponiendo que todos los países promuevan “el valor del sexo femenino. Hay que animar la educación de las mujeres; abolir las leyes y los usos que impiden a las mujeres heredar; abolir los límites relativos al sexo en los hospitales y clínicas; insertar a las mujeres en la vida pública en cualquier función –desde anunciantes televisivas hasta vigilantes--. Mao Zedong afirmaba: ‘Las mujeres sostienen la mitad del cielo’. El mundo debe hacer más que prevenir un ‘genericidio’, ¡debe evitar que se nos caiga el cielo encima!”.

¿Católicos intolerantes?

VER



Con frecuencia salen notas periodísticas en que se acusa a católicos de ser intolerantes contra protestantes o evangélicos. Dejan la impresión de que éstos son blancas palomas, perseguidos sólo por su decisión de cambiar de religión, como si en el fondo no hubiera otras causales. No se toma en cuenta la historia, la identidad cultural de un pueblo, los acuerdos comunitarios, las ofensas de que son objeto los católicos, los problemas agrarios, las tradiciones religiosas, etc.



La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió al gobierno estatal que proporcione "medidas cautelares" a los evangélicos de algunos de nuestros municipios, como si estuvieran en peligro constante, como si los católicos los hubieran amenazado casi de muerte, o no los dejaran vivir en paz. ¡Qué fácil es dejarse presionar y actuar desde lejos, sin conocer a fondo la realidad! En Chiapas, no hay guerra religiosa. Nuestra Iglesia no alienta la intolerancia. En general, hay armonía entre las diferentes confesiones, pues nuestro Estado es el más plurirreligioso. Son muy pocos los conflictos sólo por religión, pero por intolerancias de ambas partes.





JUZGAR



Los integrantes del Consejo Interreligioso de Chiapas, en que compartimos presbiterianos, bautistas, adventistas, nazarenos, mormones, Buen Pastor, asambleas de Dios, algunos otros y los obispos católicos, emitimos hace poco esta declaración:



1. Nuestro Dios en quien creemos, es un Dios de amor y de libertad (cf Jn 3,16-18). A todos los seres humanos nos ha hecho a su imagen y semejanza (cf Gén 1,27), independientemente de nuestras razas, culturas, ideologías y religiones. Por tanto, toda persona es digna de respeto y de amor, sin hacer exclusiones por motivos religiosos o de otra naturaleza (cf 1 Jn 3,14).



2. Jesucristo reprocha a su amigo más cercano, el apóstol Juan, cuando éste le dice que prohibió a una persona expulsar demonios en nombre de Jesús, porque no era del grupo de los doce. Ordena que no se lo impidan (cf Mc 9,38-40). Por ello, debemos respetar a quienes pertenecen a otras confesiones religiosas y no son de la nuestra. Como dice el apóstol Pablo, lo que importa es que Cristo sea predicado, y esto es lo que nos debe alegrar, aunque algunos lo hagan con intenciones no puras (cf Flp 1,15-18).



3. Apoyados en esta luz de la Palabra de Dios, exhortamos a las comunidades de nuestro Estado a respetar la libertad religiosa de todas las personas. Cada quien es libre de profesar la religión que le parezca mejor, y a nadie se puede expulsar de una comunidad por practicar una religión distinta a la de la mayoría. Son muy respetables los acuerdos que se toman por consenso en las asambleas, pero ante todo se debe respetar la libertad de cada persona y de cada familia. No puede haber armonía social y cristiana, sin el respeto de los individuos a la comunidad, y de la comunidad a cada persona y a cada familia.



ACTUAR



4. Por tanto, no es justo ni válido exigir cuotas de cooperación para fiestas o celebraciones de una religión diferente a la propia, ni ofender con juicios y frases bíblicas a quienes sinceramente viven su religión. En concreto, una asamblea comunitaria no puede obligar a los que se declaran evangélicos o de otras confesiones a pagar una cuota para una fiesta católica, mucho menos a quemar sus casas y templos o expulsarlos de la comunidad. Por su parte, los evangélicos y los de otras confesiones han de respetar a los católicos y sus fiestas, y no calificarlos como idólatras, pues estos confiesan que no adoran imágenes, sino sólo las veneran y respetan, como un medio para llegar a Dios, encarnado en Jesucristo.



5. Pedimos a nuestro Padre Dios que nos conceda su Espíritu, para que todos nos esforcemos por vivir en unidad y amor, y así hagamos realidad la petición de Jesús: "Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado" (Jn 17,21). Si seguimos divididos y enfrentados, impedimos que los incrédulos acepten el Evangelio. Si nos respetamos y nos amamos, demostraremos que en verdad somos discípulos de Jesús (cf Jn 13,35).





Monseñor Felipe Arizmendi Esquivel


San Cristóbal de las Casas, México (6 de marzo de 2010)

Saber perdonar

1) Para saber

La Cuaresma es un tiempo que la Iglesia nos propone para mejorar, para cambiar y ser mejores hijos de Dios. El Papa Benedicto XVI nos propone seguir el ejemplo de Cristo, el cual nos propone ser misericordiosos como nuestro Padre celestial es misericordioso.

La Sagrada Escritura nos dice que el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios. Esa imagen puede deformarse por nuestras culpas. Pero podemos hacerla más nítida con nuestras buenas obras. Siendo la misericordia propia de Dios, al practicar la misericordia nos vamos identificando cada vez más con Cristo, que es la Imagen de Dios.

2) Para pensar

Un ejemplo real de cómo vivir la misericordia nos lo da un padre de familia que sufrió una desgracia.

Sucedió en España un 12 de abril de 1993 cuando secuestraron a una joven madrileña llamada Anabel Segura, cuando salió a correr para hacer ejercicio cerca de su casa. Después de dos años de secuestro encontraron su cuerpo ya sin vida. Su padre, llamado José, es un ejemplo como persona y como cristiano. La revista española “Mundo Cristiano” entrevistó al padre de Anabel. A continuación se presentan algunas de las preguntas:

-Dos años y medio: ¿en qué es distinto ahora don José Segura, el padre de Anabel?”.

- En la fe, sin duda.

- Pero esa fe, a mí me parece que no es de ahora.

- No, desde luego. A nosotros nos viene de familia, pero se hace más profunda; situaciones como ésta te sirven para acercarte más. Lógicamente hay momentos de duda, o mejor de desconcierto: ¿cómo puede Dios permitir algunas cosas? Pero uno, en el fondo de su alma, sabe que Dios sabe más.

- ¿Y nunca la rebelión? ¿Puede uno no rebelarse?

- Mi experiencia es que se puede: no sé cómo, pero con la ayuda de Dios, yo he podido no rebelarme.

- ¿Pero el odio? ¿Se puede sin ser un héroe vencer al odio?

- Odio no hemos tenido nunca. Me lo preguntaba un periodista en los primeros días, en esta misma sala, cuando los ánimos estaban más alterados, y le tuve que dar la misma respuesta. A usted quizá se lo puedo explicar más y sé que me entenderá: desde el principio he pedido al Señor por Anabel y por sus secuestradores, unas veces antes por Anabel y otras veces antes por ellos, por si Dios les tocaba el corazón. Desde el principio. Lógicamente, en la sociedad española hay unas reglas de juego, unas normas y unas leyes y según esas leyes tendrán que ser juzgados. Odio no. Pienso que si su mente funciona bien, estarán sufriendo ahora tanto como sufro yo. Por muy especiales que sean, es imposible que estén tranquilos, que puedan dormir bien. Sobre todo, si no pueden rezar, si no tienen confianza en alguien, si no pueden abrirse a nadie.

3) Para vivir

Practicar la misericordia no es fácil, porque ante un agravio, nos quedamos heridos. Sin embargo, con la gracia de Dios es posible.

Tampoco hay que confundirse entre perdonar y el dolor o coraje que se tenga. El perdonar es un acto libre y consciente que hacemos con nuestra voluntad. Y el coraje ante un agravio o una injusticia es algo que padecemos, y no somos dueños para controlarlo o dejar de sentirlo. Lo mismo que no tenemos la capacidad para olvidar, no podemos borrar de nuestra memoria lo que queramos. Por eso, aunque aún sintamos cierto malestar por la ofensa y la recordemos, podemos perdonar de corazón y en verdad.
Padre José Martínez Colin