lunes, 1 de octubre de 2007

La Escuela de Matemáticas de Amberes

Uno de los objetivos de las publicaciones de Revista Fides et Ratio es desmitificar que exista enfrentamiento entre la ciencia y la Fe. Son numerosos, como hemos recorrido en nuestras páginas, los ejemplos de científicos fieles a la Iglesia. Del mismo modo, los descubrimientos modernos corroboran día a día las afirmaciones de la Fe. Las ciencias no pueden prescindir de la trascendencia, como bien nos ha enseñado Benedicto XVI.

Un nuevo elemento que apoya este enfoque es recordar que el primer centro de investigaciones avanzadas de ciencias exactas de Europa fue la Escuela de Matemáticas de Amberes (Bélgica), nacida en el siglo XVII.

Debemos situarnos en 1617, justo un año después del histórico choque entre Galileo Galilei y el Cardenal Bellarmino. Fueron los jesuitas, en una Europa convulsionada por los coletazos de la reforma protestante, quienes erigieron la Escuela Especial de Matemáticas Superiores, a cargo inicialmente del sacerdote F. d´Aguilon, teólogo y físico, quien sería el diseñador del templo jesuita de Amberes.

Fue este sacerdote quien utilizó por vez primera la proyección estereográfica que, en pleno siglo XXI se continúa empleando en meteorología e incluso en aeronavegación. La historia también lo recuerda por su amistad con el reconocido pintor Rubens, colaborador de d´Aguilon y autor de los grabados de uno de sus tratados, el llamado Opticorum libri sex philosophis juxta ac mathematicis utiles ("Seis libros de óptica útiles por igual para filósofos y matemáticos")

Grabado de Opticorum libri sex philosophis juxta ac mathematicis utiles

Lamentablemente, el padre François d’Aguilon sólo estuvo al frente de la institución unos pocos meses, pero su sucesor fue nada menos que el conocido sacerdote Gregory Saint-Vincent, precursor de Newton en numerosos capítulos de álgebra, incluyendo el cálculo infinitesimal, el límite de las sucesiones infinitas y el cálculo integral. Se lo considera, junto a Fermat y a Descartes, uno de los padres de la geometría analítica. Fue precisamente este último quien lo llamó a la reflexión cuando el sacerdote creyó haber descubierto la cuadratura del círculo.

La Escuela Especial de Matemáticas Superiores continuó su labor docente hasta el año 1690, cuando distintas instituciones similares, muchas de ellas formadas por científicos crecidos en sus filas, comenzaron a difundirse por toda Europa.