viernes, 1 de enero de 2010

Navidad y Sociedad Argentina

Todavía queda un inconsciente social de lo que es la Navidad… que haya paz… encuentro familiar… saludos y regalos de amistad… buena comida… Fiesta…

Pero, en muchos, falta lo principal de la fiesta: EL ENCUENTRO CON JESÚS.

Todo el mundo se está preparando para la Fiesta de Navidad… Seamos conscientes que una Navidad sin Cristo es como una nuez podrida. Por muy “sabroso” aspecto que tenga la cáscara, si al romperla encontramos su interior en mal estado, espontáneamente hacemos una mueca de desagrado. Una Navidad sin un encuentro con Jesús no es NAVIDAD, aunque en el almanaque así figure y será una fiesta falseada

Los que tenemos Fe en que Dios nos ama y por eso, nos ha enviado a su propio Hijo, nacido de mujer, la joven de Nazaret, preparemos cuidadosamente la Navidad 2009. Recuperemos la celebración navideña para gozar el plan salvador de Dios. Escuchemos su Palabra. El Evangelio de Jesús nos habla claro sobre qué tenemos que hacer para ser felices. Cómo nos tenemos que comportar entre nosotros para vivir de acuerdo al proyecto salvador. Nos orienta para que logremos las más íntimas y grandes aspiraciones del ser humano. Para que vivamos en armonía fraterna transformados en hermanos de Jesús e hijos de Dios. Para que vivamos la alegría de la igualdad de familia de Dios. Para que, ciudadanos de esta Patria, demos signos de la Patria Celestial conforme al proyecto liberador integral del Dios de Jesucristo. En clave cristiana, Navidad es la Fiesta del amor, la Fiesta de la igualdad en un compartir fraternal. Seamos realistas ¿así será la Fiesta de Navidad en la Argentina de hoy?, ¿cómo se está preparando?

Seamos sinceros… Abiertamente, en forma contraria al plan salvador de Dios al enviarnos a Jesús. Ante tanta desigualdad, injusticia, violencia, hambre, niñez abandonada en la calle, juventud destruida por el alcohol y la droga, adultos decepcionados por falta de trabajo y engañados por el juego, ancianos traicionados en sus ahorros, asoma una pregunta: ¿ dónde está Dios y su plan salvador? NO. La pregunta es ¿dónde están los creyentes en el Dios Jesucristo? ¿Dónde están los católicos en la Argentina de hoy? ¿Cómplices de los responsables de la Patria en ruinas? ¿O cooperadores de Dios en el plan salvador del Dios de Jesús?

El mensaje bíblico es lapidario. Jesús que esperamos en Navidad convoca a construir una nueva historia en justicia y santidad. En Navidad de Jesús se cantó la Gloria de Dios a tiempo que se comprometió a hombres y mujeres de buena voluntad a construir la PAZ. Mensaje que encierra la voz de profetas de todos los tiempos que llaman a la tarea de combatir la avidez del rico, la iniquidad de quienes deben dictar leyes justas y no las dictan, el orgullo tiránico y dominador de gobernantes arrogantes, el vacío del Culto a Dios sin compromiso de un compartir generoso y efectivo con el que menos tiene.

Por eso, en la inmediatez del acontecimiento de Jesús nacido en Belén la pregunta cristiana es ¿qué tenemos que hacer? El más grande y último de los profetas, Juan el Bautista responde en forma terminante: compartan. “El que tenga comida, compártala con quien no tenga nada para comer” Lucas 3,1-18. El compartir produce igualdad de familia creando una sociedad comunitaria. Común-unidad.

Ante la Argentina partida en 2 clases de ciudadanos: quienes tienen hasta un consumismo irritante y vergonzoso y quienes no tienen lo mínimo para consumir, generador de violencia de todo tipo: violencia de dirigentes sin reales políticas de una real justicia social desde una sincera solidaridad; violencia criminal generada por la desesperación y drogadicción, al amparo del vil enriquecimiento con la extrema pobreza ¿qué significa una auténtica celebración de Navidad 2009? Tomar el compromiso, con suma urgencia, de formar chicas y muchachos en la dimensión social del Evangelio de Jesús, nacido en la pobreza de un pesebre. La Argentina necesita dirigentes honestos y servidores. De lo contrario, la sociedad argentina seguirá autodestruyéndose por la injusticia, la violencia y la droga.

Homilía de monseñor Miguel Esteban Hesayne, obispo emérito de Viedma para el tercer domingo de Adviento ((13 de diciembre de 2009)

La Cultura no es un Lujo



La cultura no es un lujo ni un divertimento; ella es necesaria, es el tajamar contra la barbarie, siempre latente en el hombre. La Religión necesita de la cultura verdadera; la Religión Católica es una “Religión Cultural”, no primitiva; por eso ella conservó la cultura antigua durante el bajo Imperio y los Siglos de Hierro amenazada. Hombres religiosos se hacían monjes para copiar manuscritos, no sólo de Cicerón y Virgilio, pero ¡de Petronio!

San Benito, padre de los monjes de Occidente, inventó una Orden y una Regla admirables: vio que era necesario algunos hombres se dedicasen al estudio, y otros trabajasen manualmente para mantenerlos; y otros a la tarea intermedia de copiar y conservar el depósito de la antigua cultura, amenazado por los bárbaros del Norte; cubriendo así los tres puntos vitales de la civilización europea; y al mismo tiempo cantasen todos juntos el oficio divino, y enseñasen la agricultura a los belicosos bárbaros –y toda cultura, junto con los Cuatro Evangelios (...)

Los profetas son, en última instancia, los que mantienen (o mantenían) sana la cultura; pues toda gran arte y gran filosofía tiene una raíz religiosa. Suprimen a los profetas, se pudre la cultura. Hay que ver la estofa de los profetas que ahora nos imparten cultura a mares desde los diarios, las revistas, la radio, la televisión, las novelas, las poesías –y las cátedras. Hay que verlos, pero un rato no más, para conocerlos. Nadie puede abrevarse allí asiduamente, y sobrevivir. Toda la “cultura” argentina está falsificada e intoxicada. Los veramente cultos están relegados; y aun hostigados, si tienen dones proféticos”.

Padre Leonardo Castellani (1899-1981)
-Fragmento de su obra "El Apokalypsis de San Juan", en relación con la visión de las 7 Copas-

Panteísmo y Neopaganismo

En su mensaje para la 43° Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el próximo 1 de enero de 2010, titulado "Si quieres promover la paz, protege la Creación", el Papa Benedicto XVI explicó que "una correcta concepción de la relación del hombre con el medio ambiente no lleva a absolutizar la naturaleza ni a considerarla más importante que la persona misma".

En el texto presentado esta mañana en conferencia de prensa en la Sala Stampa de la Santa Sede, el Santo Padre explica que "el Magisterio de la Iglesia manifiesta reservas ante una concepción del mundo que nos rodea inspirada en el ecocentrismo y el biocentrismo, porque dicha concepción elimina la diferencia ontológica y axiológica entre la persona humana y los otros seres vivientes. De este modo, se anula en la práctica la identidad y el papel superior del hombre, favoreciendo una visión igualitarista de la ‘dignidad’ de todos los seres vivientes".

"Se abre así paso –prosigue el mensaje– a un nuevo panteísmo con acentos neopaganos, que hace derivar la salvación del hombre exclusivamente de la naturaleza, entendida en sentido puramente naturalista. La Iglesia invita en cambio a plantear la cuestión de manera equilibrada, respetando la ‘gramática’ que el Creador ha inscrito en su obra, confiando al hombre el papel de guardián y administrador responsable de la creación, papel del que ciertamente no debe abusar, pero del cual tampoco puede abdicar".

"En efecto, también la posición contraria de absolutizar la técnica y el poder humano termina por atentar gravemente, no sólo contra la naturaleza, sino también contra la misma dignidad humana", explica el Santo Padre.

Luego de recordar que la Iglesia tiene "una responsabilidad respecto a la creación y se siente en el deber de ejercerla también en el ámbito público, para defender la tierra, el agua y el aire, dones de Dios Creador para todos, y sobre todo para proteger al hombre frente al peligro de la destrucción de sí mismo", el Papa resalta que "la degradación de la naturaleza está estrechamente relacionada con la cultura que modela la convivencia humana, por lo que ‘cuando se respeta la ‘ecología humana’ en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia’".

"No se puede pedir a los jóvenes que respeten el medio ambiente, si no se les ayuda en la familia y en la sociedad a respetarse a sí mismos: el libro de la naturaleza es único, tanto en lo que concierne al ambiente como a la ética personal, familiar y social", añade.

Benedicto XVI asegura luego que "los deberes respecto al ambiente se derivan de los deberes para con la persona, considerada en sí misma y en su relación con los demás. Por eso, aliento de buen grado la educación de una responsabilidad ecológica que, como he dicho en la Encíclica Caritas in veritate, salvaguarde una auténtica ‘ecología humana’ y, por tanto, afirme con renovada convicción la inviolabilidad de la vida humana en cada una de sus fases, y en cualquier condición en que se encuentre, la dignidad de la persona y la insustituible misión de la familia, en la cual se educa en el amor al prójimo y el respeto por la naturaleza. Es preciso salvaguardar el patrimonio humano de la sociedad".

"Este patrimonio de valores tiene su origen y está inscrito en la ley moral natural, que fundamenta el respeto de la persona humana y de la creación", agrega.

Recordando el título del mensaje: "Si quieres promover la paz, protege la Creación", el Pontífice destaca que "la búsqueda de la paz por parte de todos los hombres de buena voluntad se verá facilitada sin duda por el reconocimiento común de la relación inseparable que existe entre Dios, los seres humanos y toda la Creación".

Ante esta tarea, prosigue, "los cristianos ofrecen su propia aportación, iluminados por la divina Revelación y siguiendo la Tradición de la Iglesia. Consideran el cosmos y sus maravillas a la luz de la obra creadora del Padre y de la redención de Cristo, que, con su muerte y resurrección, ha reconciliado con Dios ‘todos los seres: los del cielo y los de la tierra’. Cristo, crucificado y resucitado, ha entregado a la humanidad su Espíritu santificador, que guía el camino de la historia, en espera del día en que, con la vuelta gloriosa del Señor, serán inaugurados ‘un cielo nuevo y una tierra nueva’, en los que habitarán por siempre la justicia y la paz".

Por ello, dice el Papa, "proteger el entorno natural para construir un mundo de paz es un deber de cada persona. He aquí un desafío urgente que se ha de afrontar de modo unánime con un renovado empeño; he aquí una oportunidad providencial para legar a las nuevas generaciones la perspectiva de un futuro mejor para todos. Que los responsables de las naciones sean conscientes de ello, así como los que, en todos los ámbitos, se interesan por el destino de la humanidad: la salvaguardia de la Creación y la consecución de la paz son realidades íntimamente relacionadas entre sí".

Finalmente Benedicto XVI invita a "todos los creyentes a elevar una ferviente oración a Dios, Creador todopoderoso y Padre de misericordia, para que en el corazón de cada hombre y de cada mujer resuene, se acoja y se viva el apremiante llamamiento: Si quieres promover la paz, protege la Creación".

San Francisco Javier





El Papa Pío X nombró a San Francisco Javier como Patrono de todos los misioneros porque fue sin duda uno de los misioneros más grandes que han existido, siendo llamado con justa razón el "gigante de la historia de las misiones".

San Francisco empezó a ser misionero a los 35 años y murió con tan sólo 46 años. En 11 años recorrió la India (país inmenso), el Japón y varios países más. Su deseo de ir a Japón era tan grande que exclamaba: "si no consigo barco, iré nadando". Fue un verdadero héroe misional.

El santo nació cerca de Pamplona (España) en el castillo de Javier, en el año 1506. Fue enviado a estudiar a la Universidad de París, y estando allí conoció a San Ignacio de Loyola con quien estableció una sólida y bonita amistad. San Ignacio le repetía constantemente la famosa frase de Jesucristo: "¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si se pierde a sí mismo?" y fue justamente esta amistad y las frecuentes pláticas e intensas oraciones lo que transformó por completo a San Francisco Javier, quien fue uno de los siete primeros religiosos con los cuales San Ignacio fundó la Compañía de Jesús o Comunidad de Padres Jesuitas.

Su gran anhelo era poder misionar y convertir a la gran nación china. Pero en ese lugar estaba prohibida la entrada a los blancos de Europa. Al fin consiguió que el capitán de un barco lo llevara a la isla desierta de San Cian, a 100 kilómetros de Hong Kong, pero allí lo dejaron abandonado, se enfermó y consumido por la fiebre, murió el 3 de diciembre de 1552, pronunciando el nombre de Jesús, a la edad de 46 años.

Años más tarde, sus compañeros de la congregación quisieron llevar sus restos a Goa, y encontraron su cuerpo incorrupto, conservándose así hasta nuestros días. San Francisco Javier fue declarado santo por el Sumo Pontífice en 1622 junto con Santa Teresa, San Ignacio, San Felipe y San Isidro.

Los santos tienen sus planes de apostolado que a veces no llegan a poder cumplirse, sólo Dios sabe por qué. Porque Dios conoce todo, lo escondido, lo oculto y lo que todos ven.

Gran Santo fue San Francisco Javier; imitémosle en la fe y en sus ansias de misionar, pero tanto da ir a China como quedarse en el mismo lugar donde vimos la luz un día; lo importante de verdad es hablar de Dios a las gentes y llenarles el corazón de deseos de obras de piedad. Hoy se reza poco y se reza mal; hay que rezar para pedir por los demás y no sólo por nosotros. Seamos misioneros también en la oración, que esto agrada en abundancia al Señor Nuestro Dios, Jesucristo, Rey y Salvador.


Padre Jesús para CatholicosOnLine

Ovarios Destruidos: el Fracaso de las Vacunas Anticonceptivas

(Texto original de Joan Robinson - Population Research Institute)
La Dra. Bonnie Dunbar, una de las principales investigadoras en el campo de la anticoncepción, abandonó recientemente 30 años de trabajo en el desarrollo de una vacuna anticonceptiva, porque descubrió que el cuerpo femenino se rehúsa a ir en contra de su propia reproducción. La ciencia, una vez más, confirma la fuerza inalterable del diseño físico femenino.

Ya sea en la China rural, en la sabana africana o en el Occidente citadino, los cuerpos de las mujeres, y específicamente su capacidad reproductiva, son objeto de múltiples ataques. Píldoras, parches e implantes hormonales, espermicidas, etc., son intentos para detener el sistema de la mujer en una de sus capacidades más perfectas e integrales: darle la existencia a un ser humano, y por ende, continuar su especie. Los anticonceptivos son a fin de cuentas introducción invasiva de material extraño en el cuerpo de la mujer que anula el proceso reproductivo natural. Lo que la Dra. Bonnie Dunbar esperó desarrollar era una vacuna que podría engañar al sistema inmunológico femenino. Una forma de lucha contra las células reproductivas como si éstas fueran virus. La vacuna de la Dra. Dunbar era un intento insidioso de hacer que el cuerpo considere el embarazo como una enfermedad.

La motivación detrás de su investigación sobre los anticonceptivos fue, como es lógico, el control de la población. “He pasado mas de 20 años desarrollando vacunas, vacunas anticonceptivas”, explicó la Dra. Dunbar, “porque en mi juventud tuve una visión de que, tal vez, podríamos ayudar al problema de la población mundial y darles a las mujeres una opción para el control de la natalidad que no fuera invasiva a nuestras hormonas o a nuestros sistemas o que tengan los efectos colaterales que ahora vemos en muchos métodos anticonceptivos”.

Se supone que ella esperaba que la inmunidad de la vacuna al embarazo durara varios años al menos y así resultaría un control de población más eficaz en las naciones en desarrollo. En la mentalidad de los promotores del control natal, la píldora u otros métodos anticonceptivos requieren demasiada participación y disciplina de la mujer para ser efectivos. En esos métodos de corta duración y uso repetitivo (diario en el caso de las píldoras) la tasa de deserción y falla de uso son altísimas. Por supuesto es algo que nunca se molestan en decir en público.

Entre los muchos éxitos de su larga y brillante carrera, la Dra. Dunbar formó parte de la plantilla de científicos de la Fundación Harbor Branch de la Universidad Atlántica de Florida, del Smithsonian Institution y, no nos sorprende en lo más mínimo, del Population Council, digamos la “Universidad” de Rockefeller. Ha recibido muchas condecoraciones por sus décadas de trabajo en las vacunas anticonceptivas y en 1994 fue premiada por los NIH (National Institutes of Health, el instituto encargado de la salud pública en Estados Unidos) como la First Margaret Pittman Lecturer (Primera Catedrática Margaret Pittman). Ella es un miembro fundador de The Africa Biomedical Center (Centro Biomédico de Africa) en Kenia, donde actualmente vive. A través de los años, la Dra. Dunbar ha asesorado a la Organización Mundial de la Salud y a USAID en muchos proyectos de países en desarrollo, incluyendo China, India, América del Sur y África. (No es coincidencia que todas estas regiones son objetivos principales para los programas de control de población de las Naciones Unidas.)


Tuve el placer de conocer a la Dra. Dunbar recientemente en la IV Conferencia Pública Internacional sobre la Vacunación. Ella vino de Kenia para presentar los resultados de su fallida investigación de la vacuna y hacer un llamamiento sorprendente para una reorientación de fondos, apartados del VIH / SIDA y la investigación de la vacuna anticonceptiva, a las necesidades primarias de salud de los africanos y, por supuesto, a la reducción de la población.

Cuando empezó como estudiante de posgrado a desarrollar una vacuna anticonceptiva, la Dra. Dunbar se dio cuenta de que muchas mujeres infértiles tenían anticuerpos hacia su propia zona pelúcida. (La zona pelúcida es la glucoproteína que rodea el óvulo femenino o el huevo). Esto impedía que el esperma se una penetrando y fertilizando el óvulo. Esto se convirtió en la base de la hipótesis de la investigación de la Dra. Dunbar.

“Por años,” explicó, “pensamos que si las mujeres eran infértiles debido a estos anticuerpos, pero por otro lado, eran perfectamente saludables, entonces esta situación se convertía en un eficaz método anticonceptivo, que evitaría la fecundación sin ser abortivo, y tampoco interferiría con el sistema endocrino.” Esperaba imitar este trastorno de infertilidad natural, para hacer una vacuna que desarrollaría en mujeres saludables respuesta inmunológica a sus propios óvulos. “El objetivo de nuestra vacuna era desarrollar autoinmunidad”, declaró la Dra. Dunbar, así de claro y sin ninguna afectación.

La manera en que la Dra. Dunbar proponía para generar autoinmunidad fue inyectar a sus conejos de laboratorio, no con sus propias glucoproteínas de la zona pelúcida (muy parecidas a otras proteínas del conejo que realizan funciones diversas en el cuerpo del conejo), sino con las proteínas del cerdo. Estas últimas son lo suficiente extrañas para “engañar al conejo produciendo anticuerpos en contra de sus mismas propias proteínas”. Y fue eficaz. Estas inyecciones provocaron una respuesta autoinmune en los conejos inoculados. Sin embargo, hubo una dificultad mayor que, curiosamente, al final resultó insuperable.

“Descubrimos que cuando inmunizábamos a estos animales, les destruíamos completamente los ovarios,” admitió la Dra. Dunbar. “Desafortunadamente, no solamente estábamos evitando la fecundación, sino que generábamos toda una enfermedad autoinmune, también conocida como insuficiencia ovárica prematura.”

Ella probó la vacuna en varios animales, incluyendo primates, y descubrió en todos los casos que la vacuna causó una falla auto inmunológica permanente en los ovarios. Al observar las fotografías de estos ovarios devastados, completamente destruidos por el propio cuerpo femenino, la Dra. Dunbar tomó una decisión. Actuando con integridad, a menudo ausente en investigadores de anti-fertilidad, resolvió oponerse totalmente a cualquier desarrollo posterior de esta vacuna en seres humanos. "Al declarar la muerte de esta vacuna para la investigación humana adicional", declaró la Dra. Dunbar, "yo seré responsable de la infelicidad de algunas personas en mi empresa de biotecnología y de algunas otras más."

Ahora esta antigua vacuna anticonceptiva está siendo desarrollada como un posible agente de esterilización no-quirúrgico para perros y gatos, y también se utiliza para seleccionar la limitada población de elefantes africanos. Y por supuesto en ello, no tenemos ninguna objeción.

Joan Robinson - Population Research Institute

Grande es Mi Preocupación

“Hijos predilectos, pasad Conmigo las últimas horas de este año que está para acabar, en la oración y en el recogimiento.

No os dejéis apoderar por la disipación, el ruido y las diversiones, con las que pasan estas horas la mayor parte de mis pobres hijos.

Leed en el silencio los signos de vuestro tiempo y asociaos a mi gran preocupación por lo que os espera.

–Grande es mi preocupación, porque esta humanidad, tan enferma, continúa en su obstinado rechazo de Dios y de su Ley de amor.

De tantas maneras y con muchos signos e intervenciones extraordinarias, he intervenido durante este año para invitarla a la conversión y a su retorno al Señor.

Pero no he sido escuchada.

El Nombre del Señor es vilipendiado y su día es cada vez más profanado.

El egoísmo sofoca el corazón de los hombres, que se han vuelto fríos y cerrados por una gran incapacidad de amar.

El valor de la vida es despreciado; aumentan las violencias y homicidios; se recurre a cualquier medio para impedir el nacimiento de nuevas criaturas; se multiplican por doquier los abortos voluntarios, estos terribles delitos que gritan noche y día venganza ante la presencia de vuestro Dios; la impureza se propaga como una marea de fango que todo lo arrolla.

La copa de la divina Justicia está colmada y rebosante.

Yo veo el castigo con el que la misericordia de Dios quiere purificar y salvar esta pobre humanidad pecadora.

¡Qué grandes y numerosos son los sufrimientos que os esperan, mis pobres hijos tan insidiados y engañados por Satanás, el Espíritu de la mentira que os seduce y os arrastra a la muerte!

–Grande es mi preocupación, porque mi Iglesia está a merced de las fuerzas del mal que la amenazan e intentan destruirla desde dentro.

La masonería, con su poder diabólico, ha puesto su centro en el corazón mismo de la Iglesia, donde reside el Vicario de mi Hijo Jesús y desde allí difunde su maléfico influjo en todas partes del mundo.

Ahora ella va a ser nuevamente traicionada por los suyos, cruelmente perseguida, y conducida al patíbulo.

Yo veo que la persecución sangrienta está ya a las puertas y cuántos de vosotros seréis dispersados por el impetuoso viento de este huracán espantoso.

Participad en estas horas en esta mi gran preocupación y uníos todos a mi oración de intercesión y de reparación.

Multiplicad por todas partes los Cenáculos de oración, que Yo os he pedido, como lugares seguros, como refugios donde protegeros de la tremenda tormenta que os espera.

En los Cenáculos sentiréis mi extraordinaria presencia.

En los Cenáculos experimentaréis la seguridad y la paz que os da vuestra Madre Celestial.

En los Cenáculos seréis preservados del mal y defendidos de los grandes peligros que os amenazan.

En los Cenáculos seréis formados por Mí en la confianza y en una gran esperanza.

Porque el Cenáculo es el lugar de vuestra salvación que la Madre Celestial ha preparado para vosotros en estos últimos tiempos en los que la gran prueba ya ha llegado para todos.”


Mensaje de la Santísima Virgen al Padre Gobbi (Milán, 31 de diciembre de 1993)

¡Jesús me reta!

Jesús me reta cuando:
Estoy furioso me dice, perdona.
Tengo miedo me dice, ten valor.
Tengo dudas me dice, ten confianza.
Estoy inquieto, me dice ten calma.

Prefiero hacer lo que quiero, me dice sígueme.
Tengo mis propios planes, me dice olvídalos.
Busco cosas materiales, me dice déjalas atrás.
Quiero seguridad, me dice no te prometí nada.

Quiero vivir mi vida, me dice piérdela.
Creo que soy bueno, me dice ser bueno no es suficiente.
Quiero ser el jefe, me dice sirve.
Quiero mandar a otros, me dice obedece.

Quiero entender, me dice cree.
Quiero claridad, me habla en parábolas.
Me gusta la poesía, me habla de realidades.
Quiero tranquilidad, le gusta que esté perturbado.

Me gusta la violencia, me dice la paz este contigo.
Saco la espada, me dice guárdala.
Pienso en venganza, me ofrece la otra mejilla.
Hablo de orden, me dice he venido a traer la espada.

Escojo el odio, me dice ama a tus enemigos.
Siembro armonía, me dice he venido a lanzar el fuego sobre la tierra.
Quiero ser el más importante, me dice aprende a ser como un niño.
Quiero esconderme, me dice deja que tu luz brille.

Cuando busco el mejor lugar, me dice siéntate en la última banca.
Cuando quiero lucirme, me dice reza en tu cuarto tras puertas cerradas.
No, no entiendo a este Jesús.
Él me provoca, él me confunde.
Como a muchos de sus discípulos.

Yo también seguiría a otro maestro.
Que fuese más cierto y menos exigente.
Pero experimento casi lo mismo que Pedro.
No conozco a ningún otro,
que tenga las palabras de vida eterna.

Así, decido seguirlo incondicionalmente.

Escrito por Fr. Jack Wainain
Publicado por Golgota On Line