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jueves, 1 de marzo de 2012

La Anticatólica Pontificia Universidad Católica

Autor: Carlos Polo Samaniego (PRI)


El debate mediático en torno a la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) está centrado en si sigue o no las directivas de la Constitución Apostólica “Ex Corde Ecclesiae”. Este documento del Magisterio de la Iglesia fue escrito por el Papa Juan Pablo II en 1990 y rige el funcionamiento de las universidades católicas en todo el mundo. Sin embargo, al punto donde han llegado las cosas, ya no se trata de matices en espacios opinables para los católicos. Este centro de estudios tendrá que decidir si quiere volver a ser una institución católica o no.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Predicciones Demográficas Poco Creíbles


Algunos se alegrarán de saber que la ONU todavía otorga su bendición y financiamiento para alertar sobre el peligro de la “sobrepoblación”… una vez más. Por supuesto, son los que viven de este mito.

miércoles, 1 de junio de 2011

Política del Hijo Único en China

Texto original: Population Research Center

Desde que estuve por primera vez en China en 1980 me he preguntado qué es lo que obligaría finalmente al Partido Comunista Chino a abandonar la política del hijo único. Ahora por fin lo sabemos.

martes, 1 de febrero de 2011

Liberándose de las Cadenas del Aborto

Texto original: Steven W. Mosher
Traducción al castellano: Population Research Institute (América Latina)
El contenido puede resultar estremecedor para personas sensibles.

Conozco algo acerca de algunas de las más impresionantes conversiones a la causa pro-vida. Yo mismo soy producto de una de esas conversiones, hace algunos años en una clínica de aborto de China. En realidad nunca había dimensionado lo que significa un aborto y las consecuencias que acarrea hasta que fui testigo de uno con mis propios ojos. En esos momentos uno no puede pasar por alto el resultado, un bebé muerto y una madre herida profundamente tanto su cuerpo como su espíritu. Y lo rechacé horrorizado.

La epifanía de Abby Johnson sucedió en circunstancias similares, a pesar de que ella no era una simple espectadora de este crimen contra la humanidad, como lo fui yo. Más bien, fue directora de una clínica de Planned Parenthood por mucho tiempo, en donde se habían realizado miles de abortos mientras trabajaba allí. De hecho, Abby había programado el aborto que cambió radicalmente su vida.

Siendo estudiante universitaria, se enroló en Planned Parenthood debido a que la habían hecho creer que la organización se dedicaba a ayudar a mujeres en crisis. Les creyó cuando le dijeron que realizaban abortos en casos excepcionales. Abby repetía las mentiras en las que la entrenaron y le decía a las jovencitas ingenuas que lo que crecía en sus vientres no era un bebé, sino sólo un feto, más pequeño que un grupito de células o que era una bola de tejidos.


Pero a medida que pasó de voluntaria a empleada a tiempo completo, se enteró de que el objetivo principal de la organización era el lucro, y tanto como fuera posible, realizando la mayor cantidad de abortos. Se dio cuenta rápidamente que no se trataba de realizar abortos sólo en casos excepcionales, como le habían hecho creer, sino que desgraciadamente estaba ayudando a que los abortos sean una cosa común.

Llegó el día en que se le pidió a ella misma asistir a un aborto, sosteniendo una sonda de ultrasonido para permitir al abortista tener una visión clara de su pequeño objetivo. La escena que apareció fue un completo perfil de un bebé de 13 semanas. A medida que el doctor insertaba la cánula de aspiración, ella vio que el bebé empezaba a luchar, retorciéndose y apartándose. No tuvo escapatoria. Como ella misma describe, “Por un breve momento parecía que el bebé estaba siendo estrujado y exprimido como un paño de cocina. Entonces el pequeño cuerpo triturado comenzó a desaparecer en la cánula ante mis ojos. Lo último que vi fue la pequeña espina dorsal bien formada, succionada por el tubo y de repente todo se había ido”.

Abby, devastada por lo que había visto, se juró a sí misma que nunca más apoyaría el aborto.


Tal vez su historia podría haber terminado ahí, si no fuera por la amistad que se había formado entre ella y los defensores de la vida que por mucho tiempo habían realizado vigilias de oración en las afuera de su clínica. Estos guerreros de la oración hacía tiempo que no sólo intercedían por las mujeres que visitaban la clínica y sus hijos por nacer. Lo hacían también por el personal de la clínica. Por lo tanto, no es casual que cuando Abby salió de su oficina de Planned Parenthood se fue directamente a la oficina local del director de “40 Días por la Vida”, Shawn Carney. Así que Carney y otros pro-vidas  la ayudaron en la transición que la ha llevado desde ser una empleada del aborto a convertirse en una potente luchadora que ayuda a otras mujeres y salva vidas.

La historia de la conversión de Abby, que fueron años de preparación, es poco menos que milagrosa. Me trajo a la memoria el relato de cómo el Padre Paul Marx se hizo amigo del pionero en abortos Bernard Nathanson, una amistad que ayudó mucho al Dr. Nathanson en su viaje espiritual desde el ateísmo de su juventud hasta su confirmación definitiva en la fe católica. (Sabemos que Abby y su esposo han dejado la Iglesia Episcopal  por su postura a favor del aborto, y están recibiendo instrucción en la Iglesia Católica).
Si Ud. tiene la tentación de descorazonarse por el continuo apoyo de Estados Unidos al aborto, tenga en cuenta el valor moral de Abby Johnson y de aquellos que están con ella. Recuerde que para Dios nada es imposible. “unPlanned” es el título de una historia que merece ser leída por toda persona comprometida con la construcción de la Cultura de Vida.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Bolivia: Natalidad y Paradojas

El gobierno boliviano de Evo Morales viene aprobando leyes provenientes del paquete ideológico del control natal y del aborto. Históricamente una nueva campaña antinatalista  no sería ninguna novedad en Bolivia. Pero esta vez, aunque sea difícil de imaginarlo, el gobierno viene adoptando las tesis del feminismo radical como una necesaria rebelión de los pueblos indígenas frente a la dominación cultural de Occidente que busca exterminarlos.

Se aprobó la Ley contra el Racismo y la no Discriminación que incluían los conceptos de “orientación sexual” y “género” que son parte de la estrategia internacional de organizaciones (muy occidentales) que exportan la anticoncepción y el aborto en países pobres. También está en espera de aprobación el Proyecto de Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos donde se explicita la despenalización del aborto.

lunes, 1 de noviembre de 2010

ONU Mujer, el Aborto y Michelle Bachelet


Resumen del texto original de Steve Mosher (Presidente del Instituto de Investigación en Población [Population Research Institute]), organización sin fines de lucro dedicada a desmontar la falacia de la sobrepoblación en el mundo.

El pasado 14 de setiembre, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, anunció a Michelle Bachelet como jefa de “ONU Mujeres”. Tal nombramiento no despierta ninguna novedad con respecto a la naturaleza de esta nueva entidad de ONU. Necesitaban una figura mediática para hacer más digeribles las próximas actividades de “ONU Mujeres”. Pero en el fondo será más de lo mismo: una retórica “igualdad de género y empoderamiento de la mujer” y una praxis de abusos a los derechos humanos de las mujeres más pobres del mundo en programas de anticoncepción masiva, esterilizaciones y abortos.

ONU Mujeres recicla a las 4 organizaciones de ONU referidas al tema de la mujer: DAW (Division for the Advancement of Women, establecida en 1946), UNIFEM (UN Development Fund for Women, establecida en 1976), INSTRAW (International Research and Training Institute for the Advancement of Women, establecida en 1976) y OSAGI (Office of the Special Advisor on Gender Issues, establecida en 1997). Todas ellas son organizaciones con poco impacto y poco presupuesto, como dijeron las mismas feministas en Beijing + 15. Una simple dosis de sentido común nos dice que si ni las propias interesadas han estado contentas con el desempeño de estas entidades, ¿qué nos podría hacer pensar que una consolidación burocrática vaya a convertirlas de pronto, y tantos años después, en una entidad dinámica que termine con las penurias de las mujeres en el mundo?

La misma presión abortista ya conocida

“ONU Mujeres” ejercerá la presión sobre países pobres que ya hemos visto desde el infame Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés). Será como un Comité de la CEDAW con esteroides para todo propósito práctico. No es difícil adivinar que tratará de legalizar el aborto y la prostitución en todo el mundo, trabajará para la imposición universal de cuotas de género para cargos electivos y denigrar el matrimonio y la maternidad en toda oportunidad como instituciones pasadas de moda o consecuencias indeseables de una mentalidad patriarcal. Así piensan las feministas post-modernas que estarán a cargo de esa organización.

Michelle Bachelet, la ex presidenta de Chile, está estrechamente vinculada a las feministas radicales y a los grupos a favor del aborto. Este vínculo se vio corroborado un aviso pagado en los periódicos donde las ONG pro-abortistas de Chile la felicitaron por su nominación como presidenta de la nueva agencia. Como declarada atea y socialista, ella encaja en el perfil de una feminista alienada y  resentida, que se identifica, como todas, con su propio sexo y poco respeto para el sexo opuesto.

Uno de los motivos por los que Bachelet es la favorita de los grupos pro-aborto fue la respuesta que dio a la decisión de la Corte Constitucional Chilena en contra de la píldora del día después. La Corte Constitucional, después de considerar la evidencia científica, concluyó que estas píldoras algunas veces actuaban como un abortivo y prohibió su distribución en Chile. Ignorando la decisión, Bachelet inició una campaña a favor de la píldora del día después, que dio como resultado la aprobación de una ley que permite su distribución. Estas acciones solamente son acordes con las de un político muy comprometido con la agenda del aborto y que no le importa ir en contra de su propio poder judicial para lograr sus fines. Esas son las credenciales que la hacían ideal para su nombramiento como jefa de “ONU Mujeres”.

Ahora Bachelet está en una posición muy favorable para imponer su agenda radical en contra de la vida y en perjuicio de las familias en todo el mundo.

jueves, 1 de abril de 2010

Las Predicciones de Pablo VI en la Humanae Vitae

El 25 de Julio de 1968, la carta encíclica Humanae Vitae del Papa Pablo VI reafirmó la doctrina católica sobre la vida, el amor y la sexualidad humana. En ese documento, enumeró las consecuencias de llevar una vida fuera de la doctrina católica.


El Santo Padre predijo que:

viernes, 1 de enero de 2010

Ovarios Destruidos: el Fracaso de las Vacunas Anticonceptivas

(Texto original de Joan Robinson - Population Research Institute)
La Dra. Bonnie Dunbar, una de las principales investigadoras en el campo de la anticoncepción, abandonó recientemente 30 años de trabajo en el desarrollo de una vacuna anticonceptiva, porque descubrió que el cuerpo femenino se rehúsa a ir en contra de su propia reproducción. La ciencia, una vez más, confirma la fuerza inalterable del diseño físico femenino.

Ya sea en la China rural, en la sabana africana o en el Occidente citadino, los cuerpos de las mujeres, y específicamente su capacidad reproductiva, son objeto de múltiples ataques. Píldoras, parches e implantes hormonales, espermicidas, etc., son intentos para detener el sistema de la mujer en una de sus capacidades más perfectas e integrales: darle la existencia a un ser humano, y por ende, continuar su especie. Los anticonceptivos son a fin de cuentas introducción invasiva de material extraño en el cuerpo de la mujer que anula el proceso reproductivo natural. Lo que la Dra. Bonnie Dunbar esperó desarrollar era una vacuna que podría engañar al sistema inmunológico femenino. Una forma de lucha contra las células reproductivas como si éstas fueran virus. La vacuna de la Dra. Dunbar era un intento insidioso de hacer que el cuerpo considere el embarazo como una enfermedad.

La motivación detrás de su investigación sobre los anticonceptivos fue, como es lógico, el control de la población. “He pasado mas de 20 años desarrollando vacunas, vacunas anticonceptivas”, explicó la Dra. Dunbar, “porque en mi juventud tuve una visión de que, tal vez, podríamos ayudar al problema de la población mundial y darles a las mujeres una opción para el control de la natalidad que no fuera invasiva a nuestras hormonas o a nuestros sistemas o que tengan los efectos colaterales que ahora vemos en muchos métodos anticonceptivos”.

Se supone que ella esperaba que la inmunidad de la vacuna al embarazo durara varios años al menos y así resultaría un control de población más eficaz en las naciones en desarrollo. En la mentalidad de los promotores del control natal, la píldora u otros métodos anticonceptivos requieren demasiada participación y disciplina de la mujer para ser efectivos. En esos métodos de corta duración y uso repetitivo (diario en el caso de las píldoras) la tasa de deserción y falla de uso son altísimas. Por supuesto es algo que nunca se molestan en decir en público.

Entre los muchos éxitos de su larga y brillante carrera, la Dra. Dunbar formó parte de la plantilla de científicos de la Fundación Harbor Branch de la Universidad Atlántica de Florida, del Smithsonian Institution y, no nos sorprende en lo más mínimo, del Population Council, digamos la “Universidad” de Rockefeller. Ha recibido muchas condecoraciones por sus décadas de trabajo en las vacunas anticonceptivas y en 1994 fue premiada por los NIH (National Institutes of Health, el instituto encargado de la salud pública en Estados Unidos) como la First Margaret Pittman Lecturer (Primera Catedrática Margaret Pittman). Ella es un miembro fundador de The Africa Biomedical Center (Centro Biomédico de Africa) en Kenia, donde actualmente vive. A través de los años, la Dra. Dunbar ha asesorado a la Organización Mundial de la Salud y a USAID en muchos proyectos de países en desarrollo, incluyendo China, India, América del Sur y África. (No es coincidencia que todas estas regiones son objetivos principales para los programas de control de población de las Naciones Unidas.)


Tuve el placer de conocer a la Dra. Dunbar recientemente en la IV Conferencia Pública Internacional sobre la Vacunación. Ella vino de Kenia para presentar los resultados de su fallida investigación de la vacuna y hacer un llamamiento sorprendente para una reorientación de fondos, apartados del VIH / SIDA y la investigación de la vacuna anticonceptiva, a las necesidades primarias de salud de los africanos y, por supuesto, a la reducción de la población.

Cuando empezó como estudiante de posgrado a desarrollar una vacuna anticonceptiva, la Dra. Dunbar se dio cuenta de que muchas mujeres infértiles tenían anticuerpos hacia su propia zona pelúcida. (La zona pelúcida es la glucoproteína que rodea el óvulo femenino o el huevo). Esto impedía que el esperma se una penetrando y fertilizando el óvulo. Esto se convirtió en la base de la hipótesis de la investigación de la Dra. Dunbar.

“Por años,” explicó, “pensamos que si las mujeres eran infértiles debido a estos anticuerpos, pero por otro lado, eran perfectamente saludables, entonces esta situación se convertía en un eficaz método anticonceptivo, que evitaría la fecundación sin ser abortivo, y tampoco interferiría con el sistema endocrino.” Esperaba imitar este trastorno de infertilidad natural, para hacer una vacuna que desarrollaría en mujeres saludables respuesta inmunológica a sus propios óvulos. “El objetivo de nuestra vacuna era desarrollar autoinmunidad”, declaró la Dra. Dunbar, así de claro y sin ninguna afectación.

La manera en que la Dra. Dunbar proponía para generar autoinmunidad fue inyectar a sus conejos de laboratorio, no con sus propias glucoproteínas de la zona pelúcida (muy parecidas a otras proteínas del conejo que realizan funciones diversas en el cuerpo del conejo), sino con las proteínas del cerdo. Estas últimas son lo suficiente extrañas para “engañar al conejo produciendo anticuerpos en contra de sus mismas propias proteínas”. Y fue eficaz. Estas inyecciones provocaron una respuesta autoinmune en los conejos inoculados. Sin embargo, hubo una dificultad mayor que, curiosamente, al final resultó insuperable.

“Descubrimos que cuando inmunizábamos a estos animales, les destruíamos completamente los ovarios,” admitió la Dra. Dunbar. “Desafortunadamente, no solamente estábamos evitando la fecundación, sino que generábamos toda una enfermedad autoinmune, también conocida como insuficiencia ovárica prematura.”

Ella probó la vacuna en varios animales, incluyendo primates, y descubrió en todos los casos que la vacuna causó una falla auto inmunológica permanente en los ovarios. Al observar las fotografías de estos ovarios devastados, completamente destruidos por el propio cuerpo femenino, la Dra. Dunbar tomó una decisión. Actuando con integridad, a menudo ausente en investigadores de anti-fertilidad, resolvió oponerse totalmente a cualquier desarrollo posterior de esta vacuna en seres humanos. "Al declarar la muerte de esta vacuna para la investigación humana adicional", declaró la Dra. Dunbar, "yo seré responsable de la infelicidad de algunas personas en mi empresa de biotecnología y de algunas otras más."

Ahora esta antigua vacuna anticonceptiva está siendo desarrollada como un posible agente de esterilización no-quirúrgico para perros y gatos, y también se utiliza para seleccionar la limitada población de elefantes africanos. Y por supuesto en ello, no tenemos ninguna objeción.

Joan Robinson - Population Research Institute

domingo, 19 de julio de 2009

Aborto selectivo en China

Con mucho más hombres que mujeres, el desequilibrio poblacional en razón del sexo ya ha alcanzado proporciones épicas en China. Un nuevo estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ) sugiere que el problema va a empeorar aún más.


El estudio, publicado el 10 de abril de 2009 y dirigido por los investigadores Wei Xing Zhu, Li Lu, y Therese Hesketh, confirmó que los hombres superaron en número a las mujeres en todas las categorías de edad. En el referido estudio señalan que: "Para 2005 en la población de menores de 20 años, los hombres superaban a las mujeres en más de 32 millones en China, y también en ese año los nacimientos de niños fueron 1.1 millones más que de niñas." (British Medical Journal 2009; 338:b1211).


Sin embargo, para aquellos que seguimos los acontecimientos de China, estos números no son totalmente sorprendentes. La política de un solo hijo ha estado en vigencia por tres décadas. Millones de parejas chinas, desesperadas por un hijo que los apoye en la vejez, han matado a sus niñas recién nacidas. Millones más han recurrido al aborto de sexo selectivo para apagar las vidas de niñas por nacer.


Lo que ha llamado la atención es que el problema parece estar aumentando. El estudio, basado en el censo del 2005, mostró que cuanto más joven es la edad del grupo estudiado, más predominaba el sexo masculino. El desequilibrio era mayor en el grupo de 1 a 4 años de edad. Sorprendentemente, había 126 niños por cada 100 niñas. Quiere decir, 5 niños por cada 4 niñas.


El mismo estudio muestra que: “Los cocientes de sexo más altos (a favor de la población masculina) se vieron en provincias que permiten a los habitantes rurales un segundo hijo, si la primera es una niña”. Desde luego, esto sucede en aquellas provincias donde la preferencia por el hijo varón es mucho más fuerte. Esta flexibilidad de la política de un solo hijo en aquellas áreas buscaba reducir el infanticidio femenino. Sin embargo, ha alentado a las familias a creer que pueden tener no sólo un hijo varón, sino dos, abortando selectivamente a las niñas que puedan concebir. Como concluye el estudio, “El aborto selectivo por sexo explica casi en su totalidad el exceso de hombres.”


En cierta forma, no es difícil ver lo que esto significa para el futuro de China. Como en el juego de las sillitas, la música se acabó. Sólo que en este caso serán decenas de millones de hombres jóvenes en China quienes se quedarán sin su sillita matrimonial. Y todo este gran grupo poblacional estará obligado a permanecer en un estado poco natural de galán en búsqueda permanente de esposa. Para muchos de estos contrariados solteros a la fuerza, las alternativas para sus necesidades de pareja terminarán en la prostitución u homosexualidad. Otros de estos hombres “en exceso” buscarán un grupo familiar alternativo y se incrementarán las tasas de reclutamiento, tanto para el Ejército de Liberación Popular de China como para las bandas de delincuentes. El crimen, generalmente asociado con hombres sin lazos familiares, crecerá enormemente.


El estudio, por supuesto, se abstiene de criticar al Partido Comunista Chino, que es, a la larga, responsable de la política de un solo hijo. Después de todo, dos de los autores son chinos, y pueden estar sujetos a represalias. Pero el editorial del British Medical Journal que lo acompaña, no tiene ningún reparo en afirmar que:


“Aunque está bien definido que las preferencia de hijos es la causa de la más alta proporción de hombres que mujeres, esta elección por si misma no conduce directamente al alto cociente. La inclinación hacia los hijos hombres solamente puede repercutir en la proporción de sexo a través del amplio acceso a la tecnología del sexo selectivo (por ejemplo, la ecografía) y a una tasa de fertilidad baja (por elección o por coacción).” (BMJ 2009;338;b483)


Más claro imposible. El estado chino es responsable de la eliminación selectiva de las niñas al estar obligando a adoptar una bajísima tasa de natalidad en un contexto donde ahora la tecnología de la ecografía es sumamente disponible. Actualmente existen leyes que prohíben el empleo de las ecografías que determinan el sexo del niño por nacer, pero son ampliamente ignoradas.


La creciente desigualdad entre los sexos es también una incómoda realidad para los promotores del aborto como un derecho en Occidente. Fallaron clamorosamente al no darse cuenta que en Asia el derecho al aborto conduciría directamente a una matanza de inocentes niñas por nacer, por su larga tradición de preferir al hijo hombre.


El editorial del British Medical Journal continúa cuestionando la ortodoxia de control de población también. Escribe que “desde la década de 1970, antes que fuera impuesta la política, China experimentó un patrón cultural emergente de tener familias pequeñas, debido a los avances sociales y económicos. La disminución más dramática en la tasa de fertilidad ocurrió entre 1970 y 1979, de 5.9 a 2.9. Después que la política de un solo hijo fue presentada en 1979, la tasa cayó gradualmente, y desde 1995 esto se ha estabilizado alrededor 1.7. Por lo que se piensa que la tasa de fertilidad total de China hubiera disminuido de todas formas aún sin la política de un solo hijo. "


Por mucho tiempo he sostenido que la política de un solo hijo, además de ser una burda violación a los derechos humanos, fue demográficamente innecesaria. Las tasas de natalidad en China, a finales de los años setenta, ya estaban en picada. Incluso, sin la política de un solo hijo, hubieran seguido disminuyendo, probablemente cerca de los niveles actuales, como consecuencia de la urbanización, la industrialización, y los niveles crecientes de educación de China. Y esto habría pasado, como insinúa el editorial, sin las decenas de millones de abortos forzados y esterilizaciones que el Estado comunista chino viene imponiendo.


La solución obvia al creciente desequilibrio en los sexos es la de terminar con la política de un solo hijo. Quizá no se detenga el sexismo confuciano tan desenfrenado en la cultura china, pero por lo menos eliminaríamos una de las razones por la que los chinos asesinan a sus niñas en grandes cantidades.


A los más comprometidos defensores del control de la población y a las feministas radicales, este sacrificio de tantas niñas no les importa en lo más mínimo. Ellos dicen que se debe reducir drásticamente el número de chinos para “salvar al mundo". Ningún programa con participación voluntaria de los usuarios los hubiera convencido de hacer el cambio tan radical ni tan rápido como para satisfacerlos. Por eso optaron y felicitaron la política de un solo hijo del gobierno chino. Incluso cuando Nafis Sadik ejercía el cargo de Directora Ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para Actividades en Población (UNFPA) propuso el modelo de control natal chino para todo el mundo.


Si esta matanza de tantas mujeres nacidas y por nacer produce alguna angustia en sus “hermanas” feministas radicales, lo que vemos a diario es que queda neutralizada por su compromiso con la agenda del derecho al aborto que le imponen aquellos que financian sus instituciones (en su mayoría hombres por supuesto). Nos queda la interrogante de saber si algún día se rebelarán frente a estas exigencias en un arranque de coherencia con el discurso de defensa de los derechos de las mujeres que les gusta presentar.


Y a pesar de toda esta evidencia, tanto financistas como financiadas, continúan alabando las políticas de control natal del gobierno chino.

Capítulo Latinoamericano del Population Research Institute (Estados Unidos)
Publicado en formato 1.0 en julio de 2009