miércoles, 1 de noviembre de 2006

El Sol y los Neutrinos


El asombro que nos genera nuestro conocimiento sobre el Sol es cada vez mayor. Desde la óptica de la Fe, sólo nos queda admirar la perfección de lo creado. A los ojos de la ciencia, la excepcionalidad del Sol en relación con otras estrellas se hace notable y obliga a una lectura trascendente de la realidad del Universo.

Como hemos mencionado, una parte importante de la energía producida por el Sol (que llega a nosotros fundamentalmente como luz, calor y rayos ultravioleta) se genera mediante fusión nuclear. Tratando de ser simplista, lo que ocurre en este proceso es que los núcleos de los átomos de hidrógeno, el elemento más abundante del Sol, sometidos a gigantescas presiones y temperaturas, se fusionan unos con otros dando lugar a núcleos de átomos de helio. Parte de la materia involucrada en este proceso se convierte en energía, de acuerdo con valores conocidos y establecidos, y parte de esa energía es canalizada a través de unas partículas llamadas neutrinos.

Así, sabemos que:


4 núcleos de hidrógeno --> 1 núcleo de helio, 2 positrones, 2 neutrinos


4 H+ --> He2+ + 2 e+ + 2 ve



Muchos de nosotros recordamos a las partículas subatómicas llamadas protones, neutrones y electrones. En realidad, el submundo de estas sorprendentes partículas incluye casi una veintena de integrantes además de aquellas tres, entre las que se destacan los neutrinos. Estos son partículas que carecen de carga eléctrica y de masa; sus propiedades fueron deducidas por Pauli en 1931 para explicar la conservación de la energía en distintos procesos físicos. Las pruebas definitivas de su existencia fueron documentadas en 1956 por Reines y Cowan Jr.


Neutrinos procedentes del Sol

De acuerdo a lo que podemos deducir de la ecuación de líneas arriba, se producen cantidades inconmensurables de neutrinos durante la fusión nuclear en el Sol. Dado que carecen de masa y de carga eléctrica, estas partículas viajan a la velocidad de la luz y en muchas ocasiones atraviesan la materia sin interactuar con ella. De hecho, en el momento en que usted lee estas líneas trillones de neutrinos solares lo están atravesando de lado a lado sin tomar contacto con un solo tejido de los que conforman su cuerpo.


Experimento Kamiokande para la detección de neutrinos solares (Japón, 1998)

Estas propiedades hacen que sea muy difícil lograr la detección de los neutrinos. Sin embargo, con las técnicas más sensibles disponibles, se ha logrado determinar que, al menos en apariencia, el Sol sólo produce un tercio de los neutrinos esperables en su generación de energía. Esto ha sorprendido a los astrónomos, sobre todo ante quienes dan por sentado que el mecanismo generador de la energía solar por excelencia es la fusión nuclear.

Al respecto, se han planteado al menos 3 hipótesis interesantes:


=> acaso el Sol tenga mecanismos alternativos de generación de energía. De hecho, ya en el siglo XIX, von Helmholtz había propuesto que la energía solar procede de colapsos gravitatorios, esto es, pequeñas «implosiones» generadas por energía potencial gravitacional. De ser así, el Sol debería reducir su tamaño en forma lenta y progresiva, hecho este que parece, al menos en parte, verificado por distintos trabajos científicos. El gran inconveniente de esta hipótesis es que, si el Sol se está «achicando» por estos colapsos gravitacionales, bastaría retroceder en el tiempo unos pocos millones de años para encontrarse con un Sol lo suficientemente grande para impedir la vida sobre la Tierra, aún cuando un porcentaje importante de la energía proceda de la fusión nuclear y no del colapso gravitacional. Este comentario vuelve a abrir las puertas sobre la real antigüedad de nuestro mundo.


=> tal vez los neutrinos en realidad tienen una masa, aunque mínima y despreciable, lo cual hace que tengan más interacciones con la materia de lo que pensamos. Experiencias realizadas ya desde 1998 sugieren esta explicación, al objetivarse que los neutrinos podrían oscilar entre al menos tres subtipos. Ocurre que, de confirmarse esta hipótesis, la suma de todas estas pequeñísimas masas darían lugar a una masa total para todo el Universo enormemente mayor a la calculada, por lo cual se reforzaría la posibilidad de considerar al Big Bang como un error y a la imposibilidad total de un Universo que se expande de continuo... ya que por su propia masa terminaría colapsando y contrayéndose


=> quizás nuestros cálculos sobre la fusión nuclear están equivocados, con lo cual todas nuestras soberbias teorías sobre el Cosmos se estarían basando en una irrealidad insostenible


Es claro que aún somos incapaces de comprender las maravillas de la Creación, en especial la de la estrella que ilumina nuestros cielos diurnos y nos permite mantener la vida sobre la Tierra. Acaso con una mirada más humilde, a los ojos de nuestra humana limitación, podamos admirar con real profundidad la obra de Dios para con nosotros.
Publicado en formato 1.0 en noviembre de 2006

Los 7 Sacramentos Seculares


Con excepción de la página oficial de la Santa Sede, el sitio católico más visitado de Internet es New Advent, el cual ofrece temas variados de apologética, análisis de textos teológicos y otra vasta gama de información.

En agosto de 2006, se presentó un interesante comentario de la columna escrita por Thomas Doran, Obispo de Rockford, en el periódico oficial de su diócesis, The Observer. He aquí la traducción al castellano del mencionado artículo.

«Como seres humanos, como ciudadanos de un país del primer mundo, como estadounidenses y como católicos, sobre todo, debemos tomar en cuenta las circunstancias en las cuales vivimos. Sabemos que las únicas creaturas de Dios que trascienden el tiempo son aquellas creadas con intelecto y voluntad. Todas las demás creaturas, con el paso del tiempo, se derrumban de un modo u otro.»



«Muchos de los desafíos a los que nos enfrentamos son serios y sabemos hoy día que los partidos políticos de nuestro país están discutiendo entre sí para resolverlos. Los 7 sacramentos de su cultura secular son el aborto, la homosexualidad, la anticoncepción, el divorcio, la eutanasia, el feminismo radicalizado y la experimentación genética con mutilaciones. Todas estas cosas son desvergonzadamente expuestas, profesadas y promovidas. La continuidad de estas personas en el ejercicio público es un claro y presente peligro para la supervivencia de nuestra nación.»

«Desde mediados de la década de 1940, nos hemos acostumbrado a sospechar de los alemanes. Han sido los protagonistas de la Segunda Guerra Mundial y responsables de 50 millones de muertes. “¡Qué horrible!”, decimos, pero en nuestro país hemos permitido un partido de la muerte y un sistema judicial que, desde 1973, autorizó la eliminación de 40 millones de ciudadados hermanos sin siquiera permitirles ver la luz del día. Han hecho lo mejor para permitirnos contar con una verdadera cultura de la muerte. Sin dudas, pronto sobrepasaremos a los nazis en llevar a los seres humanos a la muerte.»

«Quizás no debamos utilizar nuestro tiempo en lamentarnos por los chicos a quienes se les ha arrancado la vida en la práctica bárbara del aborto terapéutico: hemos acabado con sus vidas rápidamente en este mundo y se han ido a las manos del Señor de la Vida y de la Misericordia por toda la eternidad. Pero también debemos dejar en claro que quienes creen que han practicado sobre sí el llamado aborto terapéutico han sido llevados a él por padres o tutores quienes creen que el aborto es una solución cuando en realidad es un inmenso problema. Y también hay algunos inmorales que creen que el aborto es un bien, cuyo número debería ser mayor.»

«Debemos recordar que la violencia genera violencia. Cuando toleramos ataques injustos sobre los más pequeños inocentes alrededor nuestro, nos habituamos nosotros mismos a la violencia. Y así hemos permitido que estas prácticas bárbaras corrompan nuestras leyes, nuestra práctica médica e incluso nuestra vida diaria. ¡Cómo nos hemos acostumbrado a las inmensas pérdidas de vidas en las guerras a lo largo del mundo! Quienes han asesinado a millones en el seno de sus propias madres no se lamentarán por unos pocos miles asesinados en Afganistán, en Iraq, en Somalía, en Darfur, en Bosnia, en Madrid, en Londres, en Bagdad, en Beirut, en Washington, en Nueva York. La violencia del aborto convierte la vida de todos nosotros.»

«Alguna vez se dijo “...todos los que toman la espada morirán por la espada.” (Mateo 26,52). Por eso vemos el incremento del número de depredaciones sobre la juventud, aún sobre los más pequeños, con el aumento de la violencia doméstica. Hablamos de la ira como de algo común. Es cierto lo que los teólogos dicen, que el pecado oscurece al intelecto y debilita la voluntad.»

«Iniciado el aborto como un leve viento, obtenemos ahora un tornado que aparece en cada ápice de nuestra cultura y en cada uno de nuestros días. Y es tan sólo el primero de los “sacramentos de la muerte” de nuestra cultura humana secular.»

«La tolerancia de las perversiones sexuales entre homosexuales, la anticoncepción diseminada, el fácil acceso al divorcio sin causa, el asesinato de los ancianos, el feminismo radical, la investigación sobre células estaminales embrionarias... todas estas cosas colman y rebosan nuestra naturaleza y nuestro destino humano.»

«¿Acaso debemos gritar como el profeta “¡Montañas: cúbrannos; colinas, caigan sobre nosotros!” (Oséas 10,8) para que otros nos vean y, Dios no lo permita, nos imiten?»

«Recuerdo, en una parroquia, las intenciones de los fieles que “rezamos por la causa de quienes trabajan por la vida de los no nacidos, de los ancianos y de los minusválidos, para que perseveren pese a ser ridiculizados, incluso por pastores y sacerdotes”. Me resistía a creer que fuese cierto. Sabemos por tristes experiencias recientes que algunos católicos (incluyendo sacerdotes) son tan viciosos y pervertidos en relación a su vocación, que han sido capaces de atrocidades. Pero deberían recordar que no fue un prelado, un obispo o el Papa el que dijo “dejen que los niños vengan a mí” (Mateo 19,14). La Cabeza Invisible de la Iglesia un día vendrá a juzgar a los vivos, a los muertos y al mundo por el fuego, particularmente a aquellos que por omisión o comisión destruyeron vida humana inocente.»

«Es obligación de cada católico apoyar el trabajo parroquial provida y trabajar para la erradicación de nuestra sociedad de todo aquello que de cualquier modo promueva estas cosas. Estos sacramentos malditos de nuestra cultura secular son la semilla de la destrucción de nuestra nación. Piénsenlo: ¿cuánto durará una nación que mata a sus jóvenes, pervierte al matrimonio, evita nuevas vidas, destruye las familias, mata a quienes considera descartables, convierte a la “guerra de los sexos” en una guerra real, y manipula la base genética de la naturaleza humana?»

El Feng Shui



Dentro de las múltiples manifestaciones anticristianas de la New Age, existe la tendencia a incorporar elementos seleccionados de otras culturas para incrementar en forma extrema la confusión general de los pueblos. Uno de los productos más interesantes de esta ensalada desabrida es la relacionada con el llamado Feng Shui.


La traducción del chino es «viento y agua», y se trata de una creencia basada en la «armonización» del entorno con nuestra propia vida. Dentro de la cultura china, se denomina ch´i a la «energía universal», que da vida, amor y sentido a las criaturas vivientes, en especial al hombre (¿no les recuerda a lo que alguna vez discutimos acerca del rei ki?). El citado ch´i («el aliento de la naturaleza») no se distribuiría uniformemente en la realidad, sino que existirían zonas, regiones, alturas y posiciones donde esta «energía» sería más influyente.






Espejo Bagua (según el Feng Shui, es para uso en exteriores para repeler el componente negativo [cha] del ch´i...)




Para darle una mayor complejidad a este pandemonio, el ch´i a su vez contiene principios masculinos y femeninos (yang y yin) y se encuentra irregularmente repartido en los llamados cinco elementos: agua, madera, metal, tierra y fuego. ¿Suena muy enmarañado? Pues bien, esta verdadera fábula es interpretada como una ciencia por sus seguidores, quienes se encargan de decorar viviendas y de los diseños arquitectónicos de las mismas en función de la presunta distribución esotérica de la impersonal energía del ch´i.





Tortuga con cabeza de dragón



Si bien el anticristianismo ya ha infestado a las ciencias de la salud, como ustedes han podido objetivar en distintos artículos de esta sección, la aquí evidente contaminación de la arquitectura ha dado pie a pensar que, además de «amoldarse» a la ubicación del ch´i... se intente la «manipulación» del mismo para los más variados objetivos:

--> Encontrar pareja (ubicando en determinados extremos de la habitación una lámpara de ciertas dimensiones y manteniendo la luz prendida por la noche)

--> Espantar «malas ondas» (las que pondremos en evidencia cuando las lamparitas de luz de nuestra casa o nuestro trabajo se rompan a repetición...)

--> Atraer a los distintos dioses (sic) de la abundancia y de la buena fortuna, para proveernos de prosperidad


Rana de 3 patas (divinidad para atraer la prosperidad de acuerdo a la doctrina politeísta del Feng Shui)

Probablemente, quienes en realidad encuentren mayor prosperidad sean los ambiciosos difusores de estas patrañas sin ciencia ni fe, cuyo principal objetivo es que la confusión, el engaño, la difusión de la ignorancia y la destrucción del cristianismo les permita una generosa ganancia económica en libros, folletos, revistas, televisión y videos sobre el Feng Shui. Acaso si comprendemos su absoluto vacío científico y su profundo contenido politeísta (y por tanto, idolátrico y anticristiano) podremos advertir la magnitud real de esta poco inocente y muy intencionada transculturación.