1) Para saber
Dios ha escrito un libro precioso, dice el Papa Francisco, cuyas letras son la multitud de criaturas presentes en el universo. A nosotros nos corresponde saber leer ese libro, es decir, admirar, maravillarnos y agradecerle a Dios nuestro mundo, la casa común.
Desde los panoramas más amplios a la forma de vida más ínfima, toda la naturaleza es un continuo manantial de maravilla.