Irving Davis
El argumento presentado por su abogado Rubén Morales -aceptado por el Tribunal Penal de El Paso, Texas- pretende que el tribunal incurrió en “discriminación religiosa“. Según el abogado, el asesino era satanista y actuó de acuerdo con su “iglesia”. Y que, por lo tanto, su “libertad religiosa” no fue respetada, habiendo sido “discriminado” injustamente.
De acuerdo a la lógica del satanismo, el máximo “discriminado” es Satanás, que fue privado de toda convivencia con Dios y con Su corte celestial, y lanzado a los infiernos por el máximo “discriminador” y violador de los “Derechos Humanos”, San Miguel Arcángel.