miércoles, 1 de diciembre de 2010

Bolivia: Natalidad y Paradojas

El gobierno boliviano de Evo Morales viene aprobando leyes provenientes del paquete ideológico del control natal y del aborto. Históricamente una nueva campaña antinatalista  no sería ninguna novedad en Bolivia. Pero esta vez, aunque sea difícil de imaginarlo, el gobierno viene adoptando las tesis del feminismo radical como una necesaria rebelión de los pueblos indígenas frente a la dominación cultural de Occidente que busca exterminarlos.

Se aprobó la Ley contra el Racismo y la no Discriminación que incluían los conceptos de “orientación sexual” y “género” que son parte de la estrategia internacional de organizaciones (muy occidentales) que exportan la anticoncepción y el aborto en países pobres. También está en espera de aprobación el Proyecto de Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos donde se explicita la despenalización del aborto.

Pueda ser que lo alucinante (y alucinógeno) del reto haya entusiasmado a algunos funcionarios del gobierno y de organismos de la ONU. Pero lograrlo es una cuestión muy distinta.

¿Será posible que se olvide fácilmente las miles de esterilizaciones de mujeres bolivianas indígenas que los “Cuerpos de Paz”  norteamericanos empezaron hace 4 décadas y que luego bajo las etiquetas de “planificación familiar” o “salud reproductiva” se han prolongado hasta nuestros días? ¿Es que el mítico film de Jorge Sanjinés, “Sangre de Cóndor”, que marcó el espíritu rebelde del boliviano documentando las primeras campañas de esterilización, sería arrancado del imaginario popular? ¿Serán capaces los funcionarios del gobierno de Evo hacer creer al pueblo boliviano que las categorías del control natal provengan del mismo origen de la cultura aymara o inca?

Todo un aparato gubernamental de desinformación

El 16 de Julio en Oruro se publicó una nota en el diario La Patria titulada “Descolonización y despatriarcalización son metas paralelas en el sistema estatal”. En ella funcionarios del Ministerio de las Culturas junto a miembros del PNUD explican como el gobierno está promoviendo varias reformas legales en perspectiva de género para desarticular el colonialismo ideológico venido de las sociedades patriarcales de Occidente. Más aún, el mismo gobierno ha rediseñado su estructura organizacional en función de estas políticas “descolonizadoras” creando singulares espacios de poder en la función pública.

Por ejemplo, el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, destacó que los proyectos de ley mencionados fuesen elaborados por un equipo de mujeres al interior del Ministerio de las Culturas y no solamente por hombres. Es “otra forma de empezar la descolonización”, aseguró. Mientras que Sarela Paz, encargada del Componente Interculturalidad, Género y Jóvenes del PNUD, decía que “construir ciertos consensos para ejercer esta política pública,… se encuentra en la Constitución, sobretodo en pueblos indígenas…” Por su parte, la Jefa de la Unidad de Despatriarcalización, Esperanza Huanca, sostuvo que “no puede haber descolonización sin despatriarcalización”, y que estas leyes “se inscribe(n) dentro del constitucionalismo emancipatorio, comprometido con los pueblos”.

¿Un gobierno como el boliviano que quiere pasar a la historia por su fuerte oposición al imperialismo norteamericano se encuentra trabajando en equipo con organizaciones creadas por asegurar la supremacía de los países ricos a través del control demográfico?

Si Usted creía imposible esa combinación, sorpréndase. Un gobierno totalitario en una nación pobre como Bolivia donde el gobierno ha desarticulado cualquier oposición social, puede desinformar y manipular hasta límites poco imaginables.

¿Judith Butler o Mama Huaco?

Casi todos atribuíamos a Judith Butler la revolución de la ideología de género y ubicábamos cultural y geográficamente sus orígenes en el occidental mundo de las universidades norteamericanas de Yale, George Washington, John Hopkins y Berkeley. Sin embargo, en Bolivia se cuenta una historia muy distinta.

En la revista Mariátegui, Lucia Mariana Alvitez explica el mito fundante de los pueblos ancestrales bolivianos en la figura épica de Mamahuaco. Esta figura femenina sería la clave del “sistema sexo género original, propio y diferente”, que fuera reemplazado ilegítimamente durante la Conquista por el sistema patriarcal español.

“Uno de lo mitos más importantes sobre el origen de la sociedad Inca es el de los Hermanos Ayar: Ayar Uchu, Ayar Cachi, Ayar Manco y Ayar Auca; quienes junto a sus cuatro hermanas: Mama Ocllo, Mama Huaco, Mama Ipacura y Mama Raua inician un peregrinaje con el propósito de encontrar un lugar indicado donde establecerse. Según varios cronistas Mama Huaco era una de los liderazgos de los hermanos Ayar, y fue ella quien arrojó la vara que señalaría el lugar donde se establecerían y fundarían el Estado; también se cuenta que cumplió un rol fundamental como guerrera conduciendo ejércitos. Su mismo nombre le da sentido a estos mitos, ya que la palabra “Huaco” en aymara se refiere a una mujer ´varonil´ y libre.”

Citando a la historiadora María Rostworowski afirma que: “No interesa saber si los hechos fueron verídicos o míticos, lo importante es analizar la estructura social que la leyenda sugiere. En esta Coya hallamos a la mujer tomando parte activa en la conquista del Cuzco, luchando junto a los varones y capitaneando un ejército, lo que ilustra la situación femenina en un tiempo mítico, y el nivel concedido a su posición social.”

A partir de esta particular interpretación histórica, el gobierno de Bolivia postula un supuesto retorno a los orígenes en clave de feminismo de género. Y se prepara a aprobar leyes y a adoptar políticas públicas que en términos prácticos sean programas de anticoncepción, esterilización y abortos. No es una mera coincidencia el apoyo de PNUD, UNFPA y otras agencias de ONU a estas feministas indigenistas de género. Por supuesto solamente es retórica indigenista, en este caso encubriendo la peor discriminación en contra de los indígenas: eliminar a sus niños por nacer.

Parece que estos funcionarios bolivianos no tuvieran ninguna noticia de los postulados de eugenesia de Margaret Sanger, la Fundación Rockefeller, la IPPF y muchos otros.

Solamente a estas altas dosis de adoctrinamiento ideológico se podría pensar que el peor de los colonialismos modernos practicado por las organizaciones antinatalistas puede formar parte de una lucha por la soberanía cultural.

Steve Mosher