viernes, 18 de julio de 2014

El Estado Argentino no Repudia Ataques contra Lugares de Culto

Fuente: ACI Prensa

El Obispo de Gualeguaychú (Argentina), Mons. Jorge Lozano, aseguró que toda persona tiene derecho a vivir su fe y destacó que “es significativamente positiva la experiencia de amistad y diálogo interreligioso en nuestro país”.


No obstante, manifestó “con pesar y dolor en los últimos meses del año pasado hemos visto ofensas intencionadas a templos católicos y evangélicos, lo cual se sumó al lamentable y reprochable vandalismo de que son víctimas con frecuencia algunos cementerios judíos”.
“Hace pocas semanas se realizaron pintadas ofensivas en un templo judío en la ciudad de Basavilbaso, y se filmaron imágenes con burla a la fe en la catedral de La Plata”, precisó en su columna semanal, al señalar que “la reprobación y rechazo habitualmente llega pronto de parte de las diversas comunidades de fe”.
El Prelado cuestionó, sin embargo, que “no se escuche con claridad el juicio de otros organismos de la sociedad y el Estado, generando una ponderación superficial sobre hechos de gravedad”.
El Obispo consideró que “a nivel mundial se percibe una creciente agresión hacia la religión, y en particular a los cristianos” y señaló que “Francisco ha dicho que se manifiestan en verdaderos ataques a la libertad religiosa o en nuevas situaciones de persecución a los cristianos, las cuales en algunos países han alcanzado niveles alarmantes de odio y violencia”.
“Son miles los perseguidos y asesinados por su fe cada año”, agregó, para cuestionar: “En algunos organismos mundiales parece no tener importancia cuando se trata de matanzas de cristianos”.
”Se colocan bombas en templos, se fusila a quienes están asistiendo a algún culto religioso, se condena a muerte a quien abraza la fe cristiana y se bautiza. Expresiones todas de intolerancia y desprecio de la libertad religiosa en general y del cristianismo en particular”, afirmó.
Por último, Mons. Lozano señaló que “el viernes 18 de julio se cumple un nuevo aniversario del atentado a la AMIA en 1994, uno de los mayores ataques terroristas sufridos en nuestro país, que dejó 85 muertos, y cerca de 300 heridos, y cicatrices morales que continúan sangrando”, por lo que pidió rezar “especialmente por quienes sufren secuelas de la violencia”.
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