Cada vez más personas no
creyentes buscan a los exorcistas, afirmó el Padre Aldo Bounaiuto, demonólogo y
exorcista, quien advirtió que Satanás se esconde también en internet, donde
están más expuestos los jóvenes que suelen ventilar “su necesidad de búsqueda de
lo sobrenatural”.
En declaraciones al diario
italiano Quotidiano, el sacerdote señaló que gracias a que el Papa Francisco
habla frecuentemente de la realidad del demonio “hay una conciencia más fuerte
por parte de todas las realidades eclesiales sobre la presencia del maligno que
actúa directa o indirectamente”.
“El fenómeno es fuerte,
nos encontramos diariamente con personas afectadas por estos problemas y
recibimos decenas de señales”, indicó el exorcista, que fue uno de los
relatores del “Curso de exorcismo y oración de liberación” realizado en Roma
(Italia).
El sacerdote, que anima el
servicio anti-sectas de la Comunidad Papa Juan XXIII y colabora con la policía
de Estado, dijo que en 2014 recibieron unos 1.500 pedidos de ayuda con casi 696
personas tratadas.
En ese sentido, advirtió
que los más expuestos a la acción del demonio son “sin duda los jóvenes”.
“Ventilan su necesidad de búsqueda de lo sobrenatural, sobre todo en Internet,
pero estos viajes tenebrosos pueden transformar el encuentro virtual en uno
real”, alertó en la entrevista publicada el 15 de abril.
El Padre Bounaiuto indicó que
actualmente también buscan ayuda “muchos no creyentes, un fenómeno en
evolución. Nos piden ser liberados de males indescifrables para los cuales no
han encontrado respuesta en la medicina”.
Sin embargo, aclaró que
siempre primero se debe realizar “un diagnóstico clínico y después un serio
discernimiento por parte del sacerdote exorcista, el único autorizado para
tratar contra el demonio”.
Cómo se manifiesta
El sacerdote explicó que
los trastornos típicos de una persona poseída es “sentir una presencia interior
que no puede controlar, a veces hasta sentirse dividida, voces que la empujan a
asumir comportamientos negativos, así como una repentina aversión a los
realidades sagradas”.
“Si todo esto no se debe a
una enfermedad física, se hace una oración de liberación y un pequeño exorcismo
en el cual se pide la liberación del mal. Si no se resuelve, se procede al
exorcismo en sí donde se exige al demonio que salga de aquella persona. De ahí
se tiene que ver cómo reacciona el poseído, a veces el diablo atormenta por
largo tiempo y pueden ser años”.
En el caso de las
infestaciones, explicó que “cuando una persona tiene un malestar por el
contacto con determinados objetos o en un ambiente particular donde incluso fue
realizado un maleficio, un sacrilegio o una misa negra, ahí el exorcista
interviene realizando bendiciones para eliminar la infestación del lugar o el
objeto. Por último, están las vejaciones, es decir cuando el maligno se ensaña
con un acto persecutorio sobre una persona, una tortura, por ejemplo,
provocando fuertes formas de ansiedad”.
Finalmente, el Padre Bounaiuto afirma que no tiene miedo cuando afronta al demonio, “pienso que es
él quien debe tener temor”. “Todos los cristianos sabemos por la fe que Jesús
venció a las tinieblas. Es más importante tener temor de Dios que del diablo:
la primera es una virtud, mientras que el arte del demonio es infundir miedo”,
concluyó.