domingo, 1 de abril de 2012

Ni Marx ni Adam Smith: Benedicto XVI

Por Antonio Gaspari para Zenit

Ni Karl Marx ni Adam Smith, la salidad de seguridad de la crisis se encuentra en la encíclica Caritas in Veritate. Lo dijo el 13 de marzo de 2012 en la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, Giulio Tremonti, en el curso de la presentación de su último libro Uscita di sicurezza (Salida de emergencia), editado por Rizzoli.


El exministro de Economía italiano criticó duramente la actividad especulativa que ha dominado a los mercados en los últimos decenios. Explicó que a causa de la tendencia a especular sobre aquellos que han sido llamados "derivados", se ha llegado a una "asimetría dimensional" entre economía real y masa financiera.

En pocas palabras, los títulos de papel crecen a un ritmo superior 10-12 veces respecto a la economía real. En 2011, frente a un PIB mundial de 62.911 millardos de dólares, se asistió a un crecimiento de la actividad financiera sobre los dereivados de 707.569 millardos de dólares. Según Tremonti, este modo de entender la economía esta arruinando enteros continentes, reduciendo las políticas sociales, poniendo en grandes dificultades la vida de cada ciudadano y relativa familia.

Respondiendo a una pregunta hecha por ZENIT, Tremonti precisó que, para encontrar la "vía de salida" de esta situación, se podría lanzar un año "sabático", es decir la suspensión de las deudas por veinte o cuarenta años, porque "hay un volumen de deudas y créditos que no tienen verificación en la realidad y no son pagables". Exactamente como hacían los judíos que en el año sabático y en el jubilar cancelaban las deudas a los pobres, devolvían las tierras, liberaban a los esclavos.

Para el exministro de Economía, hay que separar la actividad productiva de la actividad especulativa, poniendo la razón en el lugar del spread (diferencia entre precio de compra y de venta de un activo), el hombre en el centro de la actividad laboral y desarrollar un sistema de valores como inidca la encíclica Caritas in Veritate.

Ettore Gotti Tedeschi presidente de IOR (Instituto para las Obras de Religión), definió profundamente adecuada a la realidad de los hechos la comparación entre el Arca de Noé y el Titanic que Tremonti hace en su libro. El Arca de Noé fue construida por aficionados y salvó hombres y creación, el Titanic fue construido por profesionales y ahora yace en el fondo del mar.

El sentido es claro, cuando se confunden fines y medios y cuando los instrumentos asumen una autonomía como si fueran un ídolo, se corre el riesgo del desastre. El presidente del IOR sostuvo que "los instrumentos deben readaptarse a aquellos que son los verdaderos fines". En este sentido, subrayó: "Como evidencia también la encíclica Caritas in Veritate,no son los instrumentos los que hay que renovar para salir de una situación difícil, sino los hombres. Tremonti mete los dos, la salida de emergencia sobre los fines es un nuevo sistema político, una nueva política. En los instrumentos, en cambio, los bancos deben hacer de bancos, adaptándose a los verdaderos fines".

La salida de emergencia --concluyó Gotti Tedeschi– “significa actuar sobre intérpretes, fines, personas. Renovar a los hombres y a los instrumentos". Monseñor Lorenzo Leuzzi, capellán de la Cámara de los Diputados, propuso volver a mirar la realidad de los hechos donde la economía no es el alma, sino el cuerpo de la acción humana.

El alma es otra cosa, por esto es necesario restablecer una realidad antropológica, en la que la familia humana esté en el centro de todas las actividades, justo partiendo de la economía.
Valerio de Luca, presidente de la Academia Internacional para el Desarrollo Económico y Social (AISES) compartió planemente el análisis de Tremonti y se dijo preocupado por la situación donde "las tasas de interés corren el riesgo de convertirse en la continuación de la política con otros medios".
En el saludo inicial, el rector magnífico de la Universidad Pontificia Lateranense, Enrico Dal Covolo, recordó la encíclica Populorum Progressio de Pablo VI que, en el nº 66, afirma: "El mundo está enfermo. Pero su mal reside menos en la dilapidación de los recursos y en su acaparamiento por parte de algunos que en la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos".

Las diversas intervenciones fueron moderadas y animadas por Mario Sechi, director del diario romano Il Tempo.La presentación del libro de Tremonti fue organizada en el contexto del Curso de Alta Formación "Ética Finanzas Desarrollo", promovido por el Área de Investigación Caritas in Veritate de la Universidad Pontificia Lateranense, en colaboración con la AISES.