Terminó la temporada de futbol americano con grandes sorpresas al ganar la final los Gigantes de Nueva York, un equipo que según los pronósticos no eran los mejores. Sin embargo se puede afirmar que fueron campeones con todo derecho al derrotar a los favoritos.
Además de esa sorpresa, en esta temporada hubo un jugador que causó también gran sensación en Estados Unidos. Era un suplente que debido a la lesión del titular tuvo que dirigir al equipo y debido a su magnífico desempeño se ganó el puesto, me refiero a Tim Tebow, quien dirige a los “Broncos” de Denver ocupando la posición de quarterback. Aunque no llegaron al Super Bowl, sin embargo tuvieron un gran desempeño superando las expectativas. Aún le falta desarrollar ciertas habilidades, pero las ha suplido con su recio carácter y entrega. La afición de muchos seguidores de este jugador dio origen a la “tibowmanía”. Por ejemplo, la afición ha comprado más jerseys de futbol con su nombre que de cualquier otro jugador.
A la gente no sólo le ha agradado que Tebow sea un buen jugador, sino también que sea un hombre coherente con sus creencias. Es conocido por no negar ni esconder su fe cristiana. Lo hace en privado y en público, incluso en el campo de juego es usual verlo arrodillado haciendo oración. Cuando tenía 22 años dejó pasmado a los reporteros, pues siendo un joven bien parecido y atleta, sin miedo les reveló en rueda de prensa que guardaba su virginidad para el matrimonio. Lo hacía por convicción de sus creencias sabiendo que el sexo es para vivirlo en el amor en el matrimonio y como fuente de vida.
Tebow fue ganador del trofeo Heisman, máximo premio para los jóvenes futbolistas en Estado Unidos. En una entrevista explicó a los periodistas que gracias a la fama que tiene está pudiendo proyectar su fe cristiana a muchas más personas, además de poder compartir con tantas más el testimonio de vida de su madre, quien pese a recomendaciones médicas decidió no abortarlo: “Hay gente que ha decidido no someterse a un aborto porque escuchó la historia de mi mamá, o que han sido alentados porque comparto mi fe en la televisión o en los reportajes”.
Hubo controversia al participar en un anuncio televisivo en donde se defendía la vida. Incluso decidieron suspender tal anuncio. Al respecto, Tim Tebow comentó que quienes rechazan ese anuncio que defiende la vida "deben al menos respetar que defiendo lo que creo. Siempre he estado convencido de esto porque esa es la razón por la que estoy aquí. Mi madre fue una mujer muy valiente".
No es el único jugador famoso que no tiene miedo a manifestar su fe. Otro de ellos es Philip Rivers, pero su interesante testimonio da pie para un próximo artículo.
San Josemaría Escrivá nos invita a dar testimonio de vida cristiana ahí donde vivimos: en la casa, en el trabajo, con las amistades, etc. y nos dice: “ «Influye tanto el ambiente!», me has dicho. –Y hube de contestar: sin duda. Por eso es menester que sea tal vuestra formación, que llevéis, con naturalidad, vuestro propio ambiente, para dar “vuestro tono” a la sociedad con la que conviváis.
–Y, entonces, si has cogido este espíritu, estoy seguro de que me dirás con el pasmo de los primeros discípulos al contemplar las primicias de los milagros que se obraban por sus manos en nombre de Cristo: «¡Influimos tanto en el ambiente!»” (Camino n. 376).