Fuente: ACI Prensa
Con ocasión del Día Mundial del Síndrome de Down, que se celebra el 21 de marzo de cada año, líderes provida
expresaron su crítica a las políticas abortistas en España, que
calificaron como "una forma de nazismo", que ha puesto en vías de
"extinción" a las personas con esta discapacidad intelectual.
En declaraciones a ACI Prensa,
el Dr. José María Simón Castellví, miembro del Pontificio Consejo para
los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud), denunció que "destruir la
vida de una persona porque es discapacitada clama al Cielo y es una forma de nazismo".
El también presidente de la Federación Internacional de Asociaciones
Médicas Católicas (FIAMC), recordó que el Papa Francisco, "en la misa
de comienzo de su ministerio petrino, habló precisamente de los ‘nuevos
Herodes’ y de la necesidad de proteger a los más pobres y desvalidos".
Simón Castellví criticó además el "fariseísmo" de quienes favorecen el aborto eugenésico y al mismo tiempo tienen "la desvergüenza de cederles el paso en el autobús. ¡Que el Siervo de Dios Jérôme Lejeune nos ayude a proteger a las
personas con síndrome de Down!", exclamó, en referencia al descubridor
del Síndrome de Down, que perdió el Premio Nobel por oponerse
abiertamente al aborto.
Por su parte, la Dra. Gádor Joya, portavoz de la plataforma Derecho a
Vivir, denunció que "el resultado de la política abortista es que las
personas con síndrome de Down están en peligro de extinción en España,
como las que tienen espina bífida u otras afecciones".
"En este momento, en España, miles de niños son abortados a causa del
uso malicioso de las técnicas de detección precoz de enfermedades. Estas
prácticas, en vez de servir para eliminar, deberían servir para
prevenir y adelantar las acciones necesarias para acoger a quien sufra
un mal especialmente señalado", indicó.
Lamentablemente, señaló la líder pro-vida,
la mayoría de estos bebés "son eliminados por situaciones muy
fácilmente corregibles o subsanables, como tener labio leporino, que se
cose sin problema tras nacer".
La Dra. Joya denunció que "en múltiples ocasiones se habla de que
algunas de estas enfermedades son 'incompatibles con la vida' y no es
verdad".
"La vida misma en condiciones sanitarias óptimas, se consume. Hemos de
hablar en estos casos de enfermedades que acortan la esperanza de vida.
Unas más y otras menos. Pero no somos nadie para decidir cuánto tiempo
ha de vivir otra persona", subrayó.
Joya señaló que si bien "la reforma anunciada por el Gobierno de la
legislación sobre aborto en España ha puesto el acento en la eliminación
del aborto eugenésico", indicó que esto "será un avance cierto si se
lleva a cabo".
De aplicarse esta reforma, estimó "unas 3 mil vidas al año no serán
tiradas al cubo de la basura, señaladas como desechables, despreciables,
prescindibles o indeseables".
"Pero no será suficiente. Son más de 120 mil los que son abortados antes de nacer cada año en nuestro país", reveló.
"¿Qué cifra es aceptable para el Gobierno? ¿120 mil? ¿85 mil? ¿40 mil?
¿200? Nosotros siempre hemos defendido que la única respuesta válida es
el Aborto Cero", subrayó.
Teresa García Noblejas, secretaria general y de comunicación de
Profesionales por la Ética (PPE), advirtió que "es un hecho que en
España apenas nacen niños con síndrome de Down. Esto se debe fundamentalmente a la práctica del aborto (más de 100 mil
anuales) aplicado a los no nacidos aquejados de cualquier malformación,
entre ellas la que da lugar al Síndrome de Down", dijo.
García Noblejas indicó que este atentado contra la vida humana es "una
aplicación de la eugenesia o búsqueda de seres perfectos mediante la
eliminación de los supuestos imperfectos".
"El personal médico o sanitario a veces lo recomienda abiertamente. En
otras ocasiones informa a los futuros padres para evitar una futura
demanda al no advertirles que el niño podía tener alguna malformación",
indicó. La secretaria general de PPE advirtió que "estamos ante la legalización,
incluso como derecho, de la imposición del fuerte sobre el débil, del
sano sobre el enfermo, de los que se consideran perfectos sobre los que
consideran imperfectos".
"Esta situación implica también una gran presión social sobre los padres
que deciden tener un hijo a sabiendas de que tiene una enfermedad o
tiene síndrome de Down. Son auténticos héroes de nuestro tiempo:
médicos, enfermeros, trabajadores sociales e incluso comadronas les
someten a un verdadero acoso para que no traigan a la criatura al
mundo", subrayó.
Además del aborto eugenésico, la García Noblejas denunció que "con la
Ley de Reproducción Humana asistida, en España es legal la selección
embrionaria mediante el diagnóstico preimplantacional".
"Este se aplica a los embriones (preembriones según la legislación
española) de manera que los que tengan ‘enfermedades hereditarias
graves, de aparición precoz y no susceptibles de tratamiento curativo
posnatal con arreglo a los conocimientos científicos actuales’ no son
transferidos, es decir se desechan y eliminan", reveló. Estas prácticas,
indicó, "se ‘venden’ como un éxito (hemos evitado que nazcan bebes
enfermos) pero se oculta la realidad: hemos eliminado seres humanos en
estado embrionario".