martes, 6 de mayo de 2014

Hacia la Beatificación de Pablo VI

Nota original: Zenit

Los cardenales y obispos del dicasterio para la Causa de los Santos, confirmaron un milagro que ha sido atribuido a la intercesión de Pablo VI. Lo indicó hoy por la tarde la agencia de noticias ANSA, precisando que se trata de la cura milagrosa de un niño que aún estaba en el vientre materno.


Sucedió en Estados Unidos en el 2001. Un feto durante el quinto mes de embarazo entró en condiciones críticas por la rotura de la vejiga fetal, la presencia de líquido en el abdomen, y la ausencia de líquido en la bolsa amniótica.


El diagnóstico médico preveía la muerte del niño en el vientre materno, o si sobrevivía indicaba inevitables malformaciones. Por ello le habían aconsejado a la mamá que interrumpiera el embarazo. La madre rechazó la propuesta del aborto y aconsejada por una religiosa italiana recurrió a la intercesión de Pablo VI. A continuación la situación fue mejorando y el niño nació bien a los ocho meses por cesárea.

La Consultoría médica de la Congregación para la Causa de los Santos, certificó el 12 de diciembre pasado lo inexplicable de la curación y el 18 de febrero los teólogos del dicasterio reconocieron que el milagro de Dios había sucedido por la intercesión pedida a Pablo VI.

La Agencia asegura que el papa italiano sería beatificado durante el 2014 y levanta como hipótesis el 19 de octubre, fecha en que concluye el sínodo de los obispos, porque justamente fue Pablo VI quien dio origen a los sínodos de obispos en la Iglesia. Ahora el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, deberá pedirle al papa Francisco la promulgación del decreto que autoriza la beatificación.

La agencia ANSA asegura que el calendario estaría ya establecido: la beatificación sería el 19 de octubre, y la segunda fase hacia la canonización debería ser también breve.

El milagro reconocido por los médicos y aceptado por los obispos y cardenales del dicasterio que se ocupa de los procesos de canonización, fue propuesto por el postulador de la causa, el sacerdote Antonio Marrazzo.

Fue Benedicto XVI quien reconoció el 20 de diciembre de 2012, las virtudes heroicas del papa italiano.