Madre,
yo al oro me humillo,
Él
es mi amante y mi amado,
Pues
de puro enamorado
Anda
continuo amarillo.
Que
pues doblón o sencillo
Hace
todo cuanto quiero,
Poderoso
caballero
Es
don Dinero.
Nace
en las Indias honrado,
Donde
el mundo le acompaña;
Viene
a morir en España,
Y
es en Génova enterrado.
Y
pues quien le trae al lado
Es
hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso
caballero
Es
don Dinero.
Son
sus padres principales,
Y
es de nobles descendiente,
Porque
en las venas de Oriente
Todas
las sangres son Reales.
Y
pues es quien hace iguales
Al
rico y al pordiosero,
Poderoso
caballero
Es
don Dinero.
¿A
quién no le maravilla
Ver
en su gloria, sin tasa,
Que
es lo más ruin de su casa
Doña
Blanca de Castilla?
Mas
pues que su fuerza humilla
Al
cobarde y al guerrero,
Poderoso
caballero
Es
don Dinero.
Es
tanta su majestad,
Aunque
son sus duelos hartos,
Que
aun con estar hecho cuartos
No
pierde su calidad.
Pero
pues da autoridad
Al
gañán y al jornalero,
Poderoso
caballero
Es
don Dinero.
Más
valen en cualquier tierra
(Mirad
si es harto sagaz)
Sus
escudos en la paz
Que
rodelas en la guerra.
Pues
al natural destierra
Y
hace propio al forastero,
Poderoso
caballero
Es
don Dinero.
Francisco de Quevedo
1603