martes, 16 de septiembre de 2014

Proteger la Creación ¿Cuidamos el Medio Ambiente?

Autor: Padre José Martínez Colin

1) Para saber

Reflexionando sobre el tema del medio ambiente, el Papa Francisco recordó que al inicio de la Sagrada Escritura se dice que Dios puso al hombre y a la mujer en la tierra para que la cultiven y la custodien. Al respecto se preguntaba: “¿Qué significa cultivar y custodiar la tierra? ¿Realmente estamos cultivando y custodiando la creación, o la estamos explotando y olvidando?”


La indicación de Dios de “cultivar y custodiar la creación” está dirigida a cada uno de nosotros y significa hacer crecer el mundo con responsabilidad, transformarlo para que sea un jardín, un lugar habitable para todos.

Además, "cultivar y custodiar" también tiene que ver con las relaciones humanas, incluye una “ecología ambiental”. El Papa observaba que estamos viviendo en una época de crisis en que la persona humana está en peligro. La causa del problema no es solo una cuestión de economía, sino de ética y de antropología. Lo que domina es la dinámica de una economía y de unas finanzas carentes de ética. Hoy quien dispone las cosas no es el hombre, sino el consumo, el dinero. Pero Dios, nuestro Padre, ha dado el encargo de custodiar la tierra, a los hombres, y no el dinero.

2) Para pensar

El que haya en muchas partes del mundo niños que no tienen nada que comer o mueran de frío en la calle, no puede considerarse normal. Parece que hay más tragedia si se rompe un celular o una televisión, que la pobreza y los dramas de tantas personas. Si una persona muere, eso no es noticia, pero si hay una reducción de diez puntos en las bolsas de algunas ciudades, es una tragedia. Así es como las personas acaban siendo descartadas, como si fueran residuos. Es la "cultura de lo descartable".

Esta "cultura de lo descartable" tiende a convertirse en la mentalidad común que nos contagia. En ella la vida humana, la persona ya no se percibe como valor primordial que debe ser respetado y protegido, especialmente si son pobres o discapacitados.

3) Para vivir

La “cultura de los residuos” nos ha hecho insensibles incluso a los desechos alimentarios, cuando en todas las partes del mundo, por desgracia, muchas personas y familias sufren hambre y desnutrición. Recodaba el Papa que en tiempo de nuestros abuelos se ponía mucho cuidado en no tirar nada de los restos de comida. Pero ahora el consumismo nos ha hecho acostumbrarnos a un exceso y desperdicio cotidiano de la comida. Recordemos que la comida que se desecha es como si fuese robada de la mesa de los pobres, de los hambrientos. La historia del milagro de la multiplicación de los panes son alimentados una multitud, concluye con la petición de Jesús de que recojan lo sobrado y los discípulos llenaron doce cestas. No hubo desperdicio.

El Papa terminaba invitando a respetar y proteger la creación, no desperdiciar los alimentos, a estar atentos a todas las personas, a fin de promover una cultura de la solidaridad y del encuentro.