Como en todas las demás manifestaciones de la Santísima Virgen María, el mensaje central es el llamado a la conversión, es decir, el volver a Dios. Los medios para esa conversión se especifican del mismo modo en todos los mensajes marianos, pero, en el caso particular de Medjugorje, existe una hermosa analogía con el episodio de David y Goliat (1 Sam 17), en el cual el rey derrotó al gigante con una piedra y una honda.
Las llamadas «cinco piedritas», como les gusta llamarlas a los habitantes de Medjugorje, son:
-> la oración: nuestro tiempo diario para dialogar con Dios es fundamental, así como la oración en familia y en comunidad, en especial merced al Santo Rosario y al Credo.
-> el ayuno: como todas las penitencias, es santificador y atrae favores especiales de Dios. Podemos hacerlo de distintos modos, tanto desde el ayuno a pan y agua como mediante la privación de gustos a los que nos hemos habituado, ofreciendo este sacrificio para que se realice el plan de la Virgen.
-> la Eucaristía: en palabras textuales de María «los invito a enamorarse del Santísimo Sacramento del Altar. Adórenlo, hijitos, en sus parroquias, y de esta manera estarán unidos al mundo entero. Jesús será su Amigo y ustedes no hablarán de Él como de Alguien a quien escasamente conocen. La unión con Él será una alegría para ustedes y ustedes se convertirán en testigos del Amor que Jesús tiene por cada criatura. Hijitos, cuando ustedes adoran a Jesús también están cerca de mí.»
-> la Reconciliación: de la cual viene la paz en nuestra relación con Dios, con nuestros semejantes y con nosotros mismos, crucial en nuestros tiempos de un mundo sin paz.
-> la lectura de la Biblia: Nuestra Señora se lamenta porque nos hemos olvidado de la Biblia; Ella nos recomienda que ocupe un lugar visible y central, para leerla con frecuencia.
Estas cinco piedritas nos conducen a la conversión, cuya meta es la paz, otorgada como recompensa y como verdadero don. No en vano las apariciones de la Santísima Virgen en Medjugorje son bajo la advocación de Nuestra Señora de la Paz.