domingo, 1 de noviembre de 2009

La Fábula de la Tumba de Jesús


El 4 de marzo de 2007 la señal de Discovery Channel presentó un "documental" titulado "La Tumba Perdida de Jesús". El productor de Hollywood James Cameron (Titanic, True Lies) y el "periodista" Simcha Jacobovici afirmaron haber descubierto la tumba de Jesús y de su familia. También dicen haber encontrado evidencia de que Jesús tenía un hijo con María Magdalena.

Después del éxito publicitario de El Código DaVinci y El Evangelio de Judas era de esperar una nueva revelación sensacionalista sobre los orígenes del cristianismo. Esperaron a la cuaresma para lanzar la campaña mediática y una vez mas pretenden seriedad científica, dando a entender que la fe católica es un mito ahora superado.

¿Cual es la novedad? En realidad ninguna. El hallazgo de diez osarios (cajas de huesos) ocurrió hace 27 años en Talpiot, al sur de Jerusalén. Desde el principio, arqueólogos reconocidos han descartado la idea de que se tratara de la tumba de Jesús. En 1996 la BBC y el London Times ya habían producido un documental con los mismos argumentos. Sin embargo, varias agencias publicitarias han decidido, once años después, hacerse eco del cineasta Cameron a pesar de que en una entrevista en el Today Show del 26 de febrero él reconoció: "Yo no soy arqueólogo, soy productor de cine". Podría haber precisado: "productor de cine ficción".

La atención del documental se centra en 6 de los osarios, supuestamente pertenecientes a la familia de Jesús. Contienen los siguientes nombres: (1) Yeshua bar Yosef (Jesús hijo de José); (2) María, o Marya; (3) Matya; (4) Yose, (el documental lo presenta como hermano de Jesús); (5) Mariamene o Mara (el documental interpreta que es María Magdalena; (6) "Yehuda bar Yeshua" o Judah, hijo de Jesús. Según el experto en estadísticas del documental, Andrey Feuerverger, las posibilidades de que esa combinación de nombres pertenezca a otra familia es de 1 en 600. Pero el mismo Feuerverger reconoce que sus cálculos dependen de suposiciones que son cuestionables. "Esas suposiciones no me parecen irracionales, pero debo recordar que yo no soy un erudito de la Biblia".

El judío Tal Ilan, compilador del reconocido Lexicon de Nombres Judíos, rechaza rotundamente que ésta sea la tumba de Jesús. Dice que los nombres inscritos allí "están en cada tumba de Jerusalén... estos son los nombres más comunes que se puede esperar encontrar". Por ejemplo, 30% de las mujeres se llamaban María y uno de cada 20 hombres se llamaba Yeshua (Jesús). El nombre de José era aun más popular que el de Jesús.

Según el documental, expertos en ADN han demostrado que los restos en el osario de "Jesús" y "Mariamene" no tienen vínculo genético. ¡Eso fue suficiente para que especulen que eran un matrimonio! Sostienen: "Quizás estaban casados y quizás lo mantuvieron secreto para proteger la posible dinastía, un secreto escondido a través del tiempo, un secreto que nosotros puede que descubramos en la tumba de la santa familia". ¿Llaman a esas especulaciones investigación científica?

Un fraude repetido

Esta no es la primera vez que Jacobovici y Discovery Channel han participado en fraudes relacionados con descubrimientos arqueológicos.

En 2002 salió a la luz un osario con la inscripción: «Jacob [Santiago], hijo de José, hermano de Jesús». En ese año Jacobovici públicamente apoyó la supuesta autenticidad. Discovery Channel, la BBC y otros le dieron credibilidad como si fuera algo ya científicamente comprobado. Algunos dijeron que este "hallazgo" ponía en duda la doctrina católica sobre la Virginidad Perpetua de María. Pero el "osario de Santiago" resultó ser un fraude. Los 15 miembros de la Autoridad de Antigüedades de Israel demostraron por encima de toda duda que el osario “descubierto” era una falsificación moderna. Así lo determinó el director de Antigüedades de Israel, Shuka Dorfman, quien anunció el 18 de junio de 2003: «El osario es real. Pero la inscripción es falsa. Lo que significa es que alguien cogió una caja real y labró la escritura en ella, probablemente para darle una importancia religiosa». Lamentablemente los medios de comunicación que tan ampliamente propagaron el engaño, no hicieron casi nada por rectificarlo.

No solamente Jacobivici nunca se retractó de su apoyo a aquel fraude sino que ahora el mismo protagoniza otro de la misma especie. Es de notar que el fraudulento "osario de Santiago" estaba entre los diez osarios originales encontrados en 1980.

Arqueólogos han denunciado el nuevo libro y documental sobre la supuesta tumba de Jesús. Según el documental: "Todos los arqueólogos confirman la naturaleza del descubrimiento". La verdad es muy diferente:

--> Amos Kloner, destacado arqueólogo israelí de la universidad Bar-llan, arqueólogo oficial del Distrito de Jerusalén, experto en tumbas de Israel y el primer arqueólogo que examinó el sitio del descubrimiento en 1980, ha dicho que las conclusiones a que ha llegado Cameron y Jacobovici no tienen validez arqueológica: "Sólo quieren sacar dinero por eso" (Kloner 26/2/2007, Associated Press). “Refuto todas sus afirmaciones y esfuerzos por llamar la atención sobre los descubrimientos. Con todo respeto, no son arqueólogos”. Kloner dijo a la BBC: "Yo no acepto la noticia de que fue utilizado por Jesús o su familia". Kloner afirmó también: “Es muy poco probable que Jesús y sus parientes tuvieran una tumba familiar. Ellos eran una familia de Galilea sin vínculos en Jerusalén. La tumba de Talpiot perteneció en cambio a una familia de clase media del primer siglo de nuestra era”. Kloner dijo a CTV que él conocía al menos otros dos osarios con el nombre "Jesús hijo de José".

--> Es notable que, al mismo tiempo que Discovery Channel presenta el documental de Cameron, el Museo de Arte de Fort Lauderdale (Florida, EE.UU.) presentaba la exhibición titulada "La Cuna del Cristianismo", por primera vez fuera de Israel. Esta exhibición también contiene osarios del primer siglo. ¡Sorpresa! Entre los osarios, hay uno con la inscripción: "Jesús, hijo de José". Otro pertenece a "María". Estos osarios, que no están relacionados con los del documental, están en gira por Estados Unidos antes de regresar al Museo de Antigüedades de Israel donde permanecerán en exhibición permanente. Nadie asociado con esta exhibición ha hecho reclamos sensacionalistas hasta la fecha.

--> El profesor L. Michael White, de la Universidad de Texas, otro experto en antigüedades, declaró sobre el documental de Discovery Channel: "Esto es tratar de vender documentales". Añadió que una serie de pruebas eran necesarias antes de que una caja de huesos o una inscripción sea confirmanda como antigüedad. "This is not archeologically sound, this is fanfare" (Esto no es arqueológicamente sólido, esto es fanfarria) (26/2/2006, Reuters).

--> Joe Zias, arqueólogo de la universidad de Rockefeller en Jerusalén por 25 años, asegura: "Simcha [Jacobovici] no tiene ninguna credibilidad" (26/2/2006, Catholic League).

El hecho que un par de personas monten un fraude no es asombroso. Pero lo que estamos observando es una gigantesca complicidad por parte de numerosos e importantes medios de comunicación. Según uno de ellos: "El documental incluye dramáticas recreaciones basadas en la mas reciente evidencia histórica ilustrando imágenes precisas de Jesús de Nazaret, su familia, sus seguidores, su ministerio, su crucifixión y su entierro". Decir esto es una mentira que no se puede explicar fuera de una complicidad maliciosa en contra de la fe cristiana.

Los cristianos debemos estar concientes de los crecientes ataques contra la fe y comprender que nuestra lucha no es contra la verdadera ciencia. Esta es en realidad nuestra aliada porque siempre corrobora la verdad. Nuestra lucha es contra la mentira que se disfraza de erudición.

Stephen Pfann, quien apareció brevemente en el documental "La Tumba Perdida de Jesus" como perito de la Universidad de Tierra Santa de Jerusalén, ha publicado un documento refutando las conclusiones del documental.

Después de analizar la inscripción griega del osario que, según el documental, pertenece a María Magdalena, ha dicho que no se puede leer como "Mariamene" sino que contiene dos nombres escritos por dos manos diferentes: la primera "Mariame," fue escrita en griego formal. Mas tarde, cuando se añadieron a la misma caja los huesos de otra mujer, otro escritor añadió las palabras "kai Mara" que significa "y Mara." Mara es una variación del nombre "Marta".

Pfann concluye que el osario no contiene los huesos de "María la maestra" sino de dos mujeres: "María y Marta".