Padre Leonardo Castellani
Sacerdote jesuita
("El profeta de la Argentina")
16 de noviembre de 1899 - 15 de marzo de 1981
El cicutal
Don Agapito Puentes vio una plantita de Cicuta al lado de su maizal, y
díjole: -No te doy un azadonazo porque tenés florecitas blancas... y por no ir
a traer la azada.
Otro día vio un Cardo y no lo cortó, porque tenía una flor azul, y para que
comiesen las semillas las Cabecitas Negras. Medio poeta el viejo, cariñoso con
las flores y los pájaros. Por un cardo y una cicuta no se va a hundir la
tierra.
Pasaron los dos meses en que el pobre estuvo en cama con reuma, y cuando se
levantó se arrancaba los pelos; había un cicutal tupido hasta la puerta de su
rancho todo salpicado de cardos, de no arrancarse ni con arado; y su maíz, tan
lindo y pujante, había desaparecido casi. Entonces sí que había florecitas
blancas.
-¡Hay que desarraigar el mal aunque sea lindo, y cuanto más lindo sea, más
pronto hay que dar la azadonada! -dijo el viejo-. Velay, a mi edad, ya debía
haberlo sabido.
(De su obra "Cámperas")