jueves, 2 de enero de 2014

Juan Pablo II en 10 Frases



¡La Iglesia de hoy no necesita cristianos a tiempo parcial, sino cristianos de una pieza!

Solamente la libertad que se somete a la Verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien. El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad.

La vocación del cristiano es la santidad, en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la hora de la muerte.

Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del orgulloso.

El hombre es esencialmente un ser social; con mayor razón, se puede decir que es un ser familiar.


En relación con el hombre, la ciencia no puede considerarse neutral: es, en efecto, un don que viene de lo alto.

Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad.

La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.

La verdad y la solidaridad son dos elementos claves que permiten a los profesionales de los medios de comunicación convertirse en promotores de la paz.

No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón.