domingo, 25 de diciembre de 2011

Navidad en Nuestro Tiempo

El pasado 20 de diciembre, un grupo de manifestantes prendió fuego un árbol de Navidad y el pesebre, ubicados en la Plaza de Mayo de Buenos Aires (Argentina) por el gobierno local y del arzobispado de Buenos Aires.




El ataque incluyó además, entre otras agresiones, una serie de pintadas sobre la Catedral metropolitana con leyendas que incitaban a la violencia y verdaderas apologías de la muerte.

Estos hechos lamentables ocurrieron en el marco de una marcha convocada por diversas organizaciones sociales para conmemorar las circunstancias que rodearon la caída del gobierno presidido por el Dr. Fernando de la Rúa, en 2001.

Como factor agravante, las imágenes del pesebre, elaboradas por ex alumnas del Colegio María Auxiliadora en colaboración con la artista plástica Vezna Polianec y el arquitecto Luis Brusco, habían sido bendecidas pocos días antes.

La progresiva descristianización de la celebración de la Navidad (esto es, el nacimiento del Dios Redentor como verdadero hombre) quizás haya alcanzado una suerte de siniestra apoteosis en un hecho de esta magnitud, que ha merecido el repudio incluso de confesiones no cristianas. Acaso más que nunca debamos recordar las palabras del propio Jesús en la Cruz, cuando pedía al Padre clemencia por sus hijos extraviados, al recordar que "no saben lo que hacen"...