Maestro Mandinga a Juancho Mengue
Querido sobrino y sujeto:
Has recibido mi traslado y nombramiento. Hemos recibido la noticia
de tu fracaso con tu paciente el Periodista, que nos ha dado disgustos y
pasmo. No por tu informe sumamente deficiente y recortado, sino por el Pateta,
que mandó un informe completo de "conversión
a su fe de la primera Comunión", que
disgustó grandemente a Nuestro Padre de Abajo. Por supuesto que tendrás el
castigo prescripto por nuestras reglas infernales; pero no ahora mismo, pues
Nuestro Padre de Abajo decidió suspenderlo por ahora por la gran importancia
que él asigna a tu Paciente y al periodismo en general; y ha prometido
suprimirlo si obtienes dos victorias, cosa que no pega con su falta de benignidad
por cierto. El dato de que la conversión la hizo el párroco Meterete Turulato
(que Nuestro Padre llama San Nadie) nos ha estremecido pues ese es el peor
enemigo que tenemos en esa región del Argento. No la pone Pateta como dato
cierto, lo mismo que el noviazgo con la uruguaya Madreselva López y López, que
él califica de muy muy católica y que debemos buscar en nuestro archivo,
por-que nos suena el nombre. Menos mal que a pesar de su conversión subsiste su
enemistad con el Comisario Barroso; según parece.
A las preguntas contestaré si acaso en mi próxima. ¿A quién se le
ocurre poner al fin de un informe infeliz y manco unas cuantas preguntas
necias?
Cordialmente. Mandinga
Otra carta de Maestro Mandinga a Mengue
Te llamo "sobrino" (o sea Sobrinosujeto) porque
sencillamente ese es nuestro parentesco espiritual. Sabrás que el Badulaque
Tomás de Aquino enseñó que entre los ángeles hay algo como parentesco, pues
siendo así que los superiores tienen por misión "iluminar" a los que
tienen debajo, vienen a ser como padres de ellos; pues la fusión de nociones
intuitivas viene a sernos como un engendrar, dado que las ideas angélicas son
nuestra vida. Nosotros dejamos de ser ángeles, pero no de ser espíritus. Claro
que esa cadena de iluminaciones (que los Híbridos llamarían generaciones)
procede en definitiva del enemigo Innominable Padre; pero nosotros nos hemos
alzado con ellas y somos independientes. En los , ángeles una iluminación es
definitiva; en nosotros debe renovarse a tiempos, pues nuestra sustancia quedó
debilitada con , la Caída, que no fue caída sino independencia de los dos
Innominables. Pues bien, yo que te he iluminado la última vez prefiero llamarme
"Tío" y no "Padre"; porque aborrezco esa denominación.
La pregunta acerca de lo que los Híbridos llaman
"Eucaristía" es necia. La otra acerca los mismos "Híbridos"
o sea Humanos ya deberías saberla: después de nuestra Caída, el Innominable
Padre decidió crear de nuevo; pero ángeles no, sino una mezcolanza de espíritu
y carne; o sea de animales con viento adentro, a los cuales quiso favorecer. y
le fallaron peor que nosotros. Pero el Innominable es sumamente testarudo y
quiso crearlos de nuevo, a lo cual llamó "Redención", ocurrencia que
con nosotros no tuvo. ¿Y cómo efectuó esa nueva creación? No adivinarás nunca
lo estrafalario del arbitrio. ¡Mandó a la tierra al Innominable Hijo y lo hizo
Híbrido; sin que dejase de ser lo que era antes (según dijo él) cosa que ni
creemos ni dejamos de creer! De modo que ahora el Innominable Chico subsiste
pegado a un híbrido, para escarnio nuestro, sustancialmente; o
hipostáticamente como dicen esos bicharracos que se llaman "
Teólogos".
¿Cómo me pongo a contestar tus preguntas ociosas, después de tu
papelón? Porque me dice Pateta en una breve nota que estás trabajando como un
tigre en la recaída de tu periodista y que por lo pronto no lo han extrañado de
su Don Nadie. Bien, adelante con los faroles.
Con intenso afecto (maligno). Mandinga