sábado, 7 de septiembre de 2013

Evangelio (domingo 8 de septiembre de 2013)

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 14, 25-33

El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; Él se volvió y les dijo: "Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.  Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío."

"Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: «Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.»"

"¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. ¡Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío!"