sábado, 1 de diciembre de 2012

El Gobierno de Francia: la Sociedad sin Familia

Fuente: Benedetta Cortese para el Observatorio Cardenal van Thuan

El gobierno francés ha presentado un proyecto de ley para el reconocimiento de las parejas homosexuales, incluyendo la posibilidad de la adopción. El parlamento analizará el proyecto a principios del año que viene. Se dice que, detrás de estos proyectos de ley, existe la cuestión de los llamados derechos de los homosexuales. Pero no es cierto en absoluto porque detrás de esto hay mucho más. El reconocimiento de los matrimonios homsexuales es la puerta para pasar a una sociedad muy diferente de lo que hemos conocido hasta ahora. Veamos el por qué.


 

Todo comenzó el 25 de julio de 1978
Era 25 de julio cuando nació Luise Brown, el primer bebé concebido en un tubo de ensayo. Por primera vez, un ser humano nacía no concebido en el cuerpo de una mujer. El día de hoy, un niño que nace puede tener hasta 6 padres entre biologicos y sociales. La separación entre la sexualidad y la concepción produce una disolución de las relaciones naturales, la creación de una sociedad compuesta por individuos asexuados, la sustitución de la naturaleza con la cultura. 
La punta más aguda de la cuestión antropológica es la ideología del gender (género) que pretende elegir el propio orientamiento sexual: mujer y hombre no se nace, se vuelve. En un futuro próximo será siempre más y más fácil ser padre sin ser hombre, ser madre sin ser mujer, tener un hijo sin haberlo dado a luz, concebirlo sola sin la necesidad de un hombre, proyectar un hijo, contraer un hijo con una mujer que alquila su útero, seleccionar el hijo. La solicitud de reconocer las parejas homosexuales trae consigo todo esto y tiene como objetivo todo lo que hemos mencionado. No existen asociaciones que protegen los derechos de las parejas que son heterosexuales. Esto significa que el problema no son los derechos  de los convivientes. En todo caso, es para abrir el camino a las parejas homosexuales, el verdadero cambio real, porque hoy en día la pareja homosexual puede tener hijos. Detrás del matrimonio homosexual existe la voluntad de construir una sociedad diferente a la que ha sido hasta ahora.

Los datos en ciertos casos dicen mucho
Ha sido demostrado con datos cuantitativos que el diseño es muy ideológico y no se lo explica sólo usando la retórica de “pobres homosexuales”. En España los "matrimonios" gay se celebran desde el 1 de julio del 2005. En 7 años se han celebrado 22.442 "matrimonios" gay, equivalente al 0.006 por ciento. En Inglaterra se llega al 0.064 por ciento. Además, debido que las estadísticas hablan de alrededor del 1% de ciudadanos que se declaran homosexuales, lo que significa que entre ellos hay muchos que no desean, ni en lo mas mínimo, celebrar cualquier tipo de boda. Estos datos nos indican que las razones por la tendencia de las fuerzas políticas, en modo especial las de izquierda, de querer a toda costa el reconocimiento de las parejas (coppie di fatto) y luego de las parejas homosexuales son de un tipo totalmente diferente. Durante mucho tiempo se ha pedido el reconocimiento de las parejas de hecho; es decir, la convivencia. La razón no era proteger los convivientes sino abrir las puertas para el reconocimiento de las parejas homosexuales. De hecho, no existe una pizca de una asociación de convivientes que luchen por sus propios derechos. Los convivientes quieren permanecer como tales, de lo contrario contraerían matrimonio. Como la propaganda para el reconocimiento de la convivencia era el caballo de Troya para el matrimonio entre homosexuales, ahora las bodas homosexuales son el caballo de Troya para una sociedad sin vínculos naturales y sin la familia. Esto es debido a que, después de Louise Brown, los homosexuales pueden (técnicamente) tener hijos.

¿Qué cosa sucede en Francia?
En Francia nos encontramos en lo mismo. Un guión que ya se ha recitado en Inglaterra, España y que seguramente encontrará la confirmación por parte de otra nación. Por debajo de esto existe una sociedad secularizada que no cree que existan  más elementos naturales; es decir,  elementos relacionados con lo que el hombre es y lo que debe hacer para vivir bien. El concepto de orden natural se ha ido cuando se ha abandonado la idea de un Creador. La secularización religiosa ha producido una profunda secularización ética y civil cuyo credo es que cada uno haga lo que cree.
En este contexto, es digna de elogio, la acción de algunos grupos católicos (por desgracia otros grupos se han integrado a la sociedad de los deseos) que combaten en el campo de las ideas y de las acciones políticas. La revista Liberté Politique, expresión de la Asociación para la Fundación del Servicio Político de París, está librando una dura batalla cultural contra una sociedad sin familia. La asociación Nouveuao féeminisme européen está recogiendo firmas para un referéndum.
Elizabeth Monfort, presidente de esta asociación, ha dicho que el proyecto “matrimonio para todos” viola el principio de igualdad entre hombre y mujer en cuanto planea abolir los términos “hombre” y “mujer” después de que las mujeres hayan luchado por obtener la igualdad con los hombres. El proyecto de ley gubernamental niega a la mujer la condición de “esposa” y de “madre”, impone que no se ocupen más las palabras “mujer” y “marido” sino sólo la palabra “conviviente”, tampoco utilizar la palabra “padre” y “madre” si no sólo la palabra “progenitor”. Todo esto pone en dudas la diferencia y la igualdad entre los sexos.