Fuente: Acción Familia
Leonardo Boff, considerado uno de los principales propulsores de la
teología de la liberación, pidió reinterpretar el cristianismo para
ayudar a la “Madre Tierra” que “está crucificada y es tarea nuestra
bajarla de allí, como lo hemos hecho durante décadas con los pobres”.
Boff, quien hace algunos años abandonó el sacerdocio, se casó y se
alejó de la Iglesia Católica para convertirse en lo que él llama un
“ecoteólogo de matriz católica” dedicado a escribir libros de ecología y
cocina, aseguró que “el grito de la tierra es el grito de los pobres y
el grito de los pobres es el grito de la tierra, nuestra Madre Tierra”.
En el marco del Congreso Continental de Teología, que se realizó en
Brasil del 7 al 11 de octubre con la intención de equiparar el Concilio
Vaticano II con la teología de la liberación, Leonardo Boff aseguró que
la “marca registrada” de esa ideología es “la opción por los pobres, contra la
miseria y la opresión. Dentro de esa opción por los pobres hay que
meter al gran pobre que es la Madre Tierra, que es Pachamama, es la
Magna Mater, es la Tonantzin, es la Gaia, es el gran pobre devastado y
oprimido”, aseguró. Para Boff, “este organismo que llamamos tierra y del que somos parte”
puede, en cualquier momento, “expulsarnos como si fuéramos células
cancerígenas”.
Según el “ecoteólogo”, la “Madre Tierra” estaría preparando un nuevo
ser capaz de “soportar el espíritu”, que no sería otro que un calamar
gigante. Citando a otro conocido promotor de la teología marxista de la
liberación, sancionado por la Congregación para la Doctrina de la Fe,
Jon Sobrino, Leonardo Boff subrayó que “la tierra esta crucificada, hay
que bajarla de la Cruz, hay que resucitarla y eso es la tarea de una
eco-teología de la liberación”.
“La teología de la liberación nació escuchando y explicando el grito
de los pobres, pero no solo los pobres gritan, gritan las aguas, gritan
los árboles, gritan los animales, gritan los vientos, la tierra grita”,
dijo. Según Boff, “el universo es autoconciente, tiene propósito”, y la
Tierra “ha comenzado a pensar, sentir y amar”.
El ex franciscano dijo que a Dios Trinitario debe entenderse como “la
gran energía fundamental”, y que trinidad significa “comunión y
relaciones inclusivas de todos con todos”.
Boff pidió que se revise el concepto de Revelación, afirmando que se
dieron muchas manifestaciones de Dios en la historia, por lo que debe
dejarse de buscar “hacer cristianos a los otros”. “Dios llega siempre
antes de los misioneros y siempre actúa antes que los misioneros”,
señaló.
Para el defensor de la teología de la liberación, el cristianismo, más allá de los “márgenes
estrechos del catolicismo actual”, podrá sobrevivir si se reformula y
entra en armonía con la “Madre Tierra”.
Entre los participantes en el evento también se encontraron el
sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, considerando el padre de la
teología de la liberación, Jon Sobrino, y el Obispo de Jales (Brasil),
Luiz Demétrio Valentini.