El prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana, Monseñor Cesare
Pasini, anunció ayer que, en los próximos cinco años, serán
digitalizadas un millón y medio de páginas de manuscritos e incunables
de la institución que dirige y de las Bodleian Libraries de Oxford. Se
trata de la mayor iniciativa de digitalización de las emprendidas hasta
ahora por la Biblioteca Vaticana, y se llevará a cabo gracias a la
Polonsky Foundation.
Dos tercios de los volúmenes a digitalizar -alrededor de
un millón de páginas, equivalentes a unos 2.500 libros- serán escogidos
entre los manuscritos griegos y hebraicos y los incunables de la
Biblioteca Apostolica Vaticana. La Biblioteca posee 8.900 incunables, la
cuarta colección más importante del mundo en cuanto a número.
Recientemente, se ha puesto en internet el catálogo informático de los
incunables; gracias al nuevo proyecto de digitalización, se espera poner
a disposición de todos los internautas más de 800 ejemplares
completamente digitalizados, entre ellos el famoso incunable “De
Europa”, de Pio II Piccolomini, impreso por Albrecht Kunne en Memmingen
antes de 1491; y la Biblia latina de 42 líneas de Johann Gutenberg, el
primer libro impreso con carácteres móviles entre 1454 y 1455.
De la colección de manuscritos hebraicos, se
digitalizarán algunos de especial valor histórico, como el “Sifra”,
escrito entre el final del siglo IX y la mitad del siglo X, probablemente el
códice hebreo más antiguo de los que han llegado hasta la actualidad;
una Biblia escrita en Italia alrededor del año 1100; comentarios
bíblicos y talmúdicos; Halakhah y Kabbalah; y escritos filosóficos,
médicos y astronómicos.
Respecto a los manuscritos griegos, serán digitalizadas
obras de Homero, Sófocles, Platón e Hipócrates, además de códices del
Nuevo Testamento y de los Padres de la Iglesia, muchos de ellos
decorados con miniaturas bizantinas.
Como se recordará, la Biblioteca Vaticana posee más de
80.000 manuscritos y los ya mencionados 8.900 incunables. Según Monseñor
Cesare Pasini, digitalizarlos significa “conservar mejor los bienes
culturales, haciendo que los originales sean consultados con menos
asiduidad y garantizando una reproducción de alta calidad antes de un
posible deterioro del original; además, se hacen accesibles
inmediatamente, en la red, a muchas más personas”.
Hace dos años, se habló por primera vez de un proyecto
global de digitalización de la Biblioteca Apostolica Vaticana. El número
de los manuscritos digitalizados crece poco a poco gracias a la
actividad del Laboratorio de reproducción de la Biblioteca; y gracias
también a proyectos concretos en colaboración con instituciones
culturales, como la actual digitalización de los manuscritos Palatinos
latinos realizada con la Universidad de Heidelberg.