viernes, 1 de junio de 2012

La Monja que Besó a Elvis

Autor: Padre José Martínez Colin

En la pasada entrega de los premios Oscar fue invitada la primera mujer que fue pareja cinematográfica del 'rey del rock', Elvis Presley. Ahora ella es una monja benedictina y tiene 73 años. Se trata de Dolores Hicks. Estaba emparentada con el cantante y actor Mario Lanza. Acudió nuevamente a Hollywood, ya que fue nominado a los Premios Óscar el documental, en la categoría de cortometrajes de no ficción, acerca de su vida, llamado “Dios es el más grande Elvis” (God is the Bigger Elvis). Un título no muy apropiado, pero que hace clara referencia a cómo prefirió a Dios antes que al cantante más popular y codiciado de esos años.


Fue en 1956, con el nombre artístico de «Dolores Hart», que actuó en la película Loving You, interpretando el papel de pretendiente de Elvis Presley, siendo la primera mujer que le dio un beso en el cine al cantante.

Pero no sólo participó en dos películas con el cantante, sino también con grandes actores de su juventud, como Anthony Quinn, Montgomey Clift, Robert Wagner y George Hamilton. Incluso una de las películas más taquilleras de 1962, titulada “¿Dónde están los chicos?”. Su trabajó le valió ganar varios premios.

Estaba a punto de firmar con el productor de Casablanca, Harold B. Wallis, un contrato por más de un millón de dólares anuales, y uno de los modistos de las estrellas ya le había terminado el traje para su boda con Don Robinson, un promotor inmobiliario millonario de Los Ángeles cuando sucedió algo. Ella, de 24 años, una joven muy hermosa, famosa, tenía a sus pies a todo Hollywood, pero… decidió dejarlo todo para seguir a Dios por un camino distinto: pidió ser admitida como monja de clausura en la Abadía de Regina Landis, en el estado de Connecticut, en Estados Unidos.

No le fue fácil. La propia Hart, ahora “Madre Dolores” lo admitía hace un año en una entrevista: «Los siete primeros años fueron muy duros». Pero no se arrepiente y es muy feliz. En su convento, Hart es la abadesa. Y no ha dejado del todo su vocación artística: en 1996, grabó un CD con oraciones y cánticos religiosos. Y desde que llegó celebra festivales de teatro en verano, claro que “intramuros”.

La hermana Dolores ha usado sus conexiones en Hollywood: cuando la comunidad necesita ayuda. Por ejemplo, requerían una nueva instalación eléctrica, y no tenían dinero. Una llamada telefónica de la madre Dolores a un viejo conocido arregló todo inmediatamente. ¿Quién fue el donante? Paul Newman.

Hart trabaja el campo y canta gregoriano. También es miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas, lo que implica que puede votar en los Oscar y que su opinión vale tanto como la de Spielberg. Todos los años tenía la visita de Don Robinson, su pretendiente, que murió el año pasado aún soltero. Antes de morir, Robinson declaró: «Hemos madurado juntos, como si hubiésemos sido un matrimonio».

Hart no extraña su vida de estrella. Cuando le mostraron un video casero en el que aparece con Elvis y unos amigos en una fiesta, dijo: «Esa chica que se ve ahí era mucho más seria que lo que yo soy ahora. Estaba mucho más herida por la vida».

La madre Dolores es un ejemplo de no anteponer nada al amor a Dios. Como recordaba el beato Juan Pablo II: ¡No tengáis miedo! Hemos de decidirnos a seguir el camino particular que Él nos señale, confiando que es el mejor.