San Lucas 10, 1-12. 17-20
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Luc 10:1 Después de esto, designó Jesús a
otros setenta y dos y los envió, de dos en dos, delante de sí, a toda
ciudad y lugar adonde El había de venir,
Luc 10:2 y les dijo: La mies es mucha y los obreros pocos; rogad, pues, al amo de la mies mande obreros a su mies."
Luc 10:3 Id, yo os envío como corderos en medio de lobos.
Luc 10:4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias, y a nadie saludéis por el camino.
Luc 10:5 En cualquier casa en que entréis, decid primero: La paz sea con esta casa.
Luc 10:6 Si hubiere en ella un hijo de la paz, descansará sobre él vuestra paz; si no, se volverá a vosotros."
Luc 10:7 Permaneced en esa casa y comed y bebed lo que os sirvieren, porque el obrero es digno de su salario. No vayáis de casa en casa.
Luc 10:8 En cualquier ciudad en que entrareis y os recibieren, comed lo que os fuere servido,
Luc 10:9 y curad a los enfermos que en ella hubiere, y decidles: El Reino de Dios está cerca de vosotros.
Luc 10:10 En cualquier ciudad en que entréis y no os recibieren, salid a las plazas y decid:
Luc 10:11 Hasta el polvo que de vuestra ciudad se nos pegó a los pies, os lo sacudimos, pero sabed que el Reino de Dios está cerca.
Luc 10:12 Yo os digo que aquel día Sodoma será tratada con menos rigor que aquella ciudad.
Luc 10:17 Volvieron los setenta y dos llenos de alegría, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos sometían en tu nombre.
Luc 10:18 El les dijo: Veía yo a Satanás caer del cielo como un rayo.
Luc 10:19 Yo os he dado poder para andar sobre serpientes y escorpiones y sobre toda potencia enemiga, y nada os dañará.
Luc 10:20 Mas no os alegréis dé que los espíritus os estén sometidos; alegraos más bien de que vuestros nombres estén escritos en los cielos."
Luc 10:2 y les dijo: La mies es mucha y los obreros pocos; rogad, pues, al amo de la mies mande obreros a su mies."
Luc 10:3 Id, yo os envío como corderos en medio de lobos.
Luc 10:4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias, y a nadie saludéis por el camino.
Luc 10:5 En cualquier casa en que entréis, decid primero: La paz sea con esta casa.
Luc 10:6 Si hubiere en ella un hijo de la paz, descansará sobre él vuestra paz; si no, se volverá a vosotros."
Luc 10:7 Permaneced en esa casa y comed y bebed lo que os sirvieren, porque el obrero es digno de su salario. No vayáis de casa en casa.
Luc 10:8 En cualquier ciudad en que entrareis y os recibieren, comed lo que os fuere servido,
Luc 10:9 y curad a los enfermos que en ella hubiere, y decidles: El Reino de Dios está cerca de vosotros.
Luc 10:10 En cualquier ciudad en que entréis y no os recibieren, salid a las plazas y decid:
Luc 10:11 Hasta el polvo que de vuestra ciudad se nos pegó a los pies, os lo sacudimos, pero sabed que el Reino de Dios está cerca.
Luc 10:12 Yo os digo que aquel día Sodoma será tratada con menos rigor que aquella ciudad.
Luc 10:17 Volvieron los setenta y dos llenos de alegría, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos sometían en tu nombre.
Luc 10:18 El les dijo: Veía yo a Satanás caer del cielo como un rayo.
Luc 10:19 Yo os he dado poder para andar sobre serpientes y escorpiones y sobre toda potencia enemiga, y nada os dañará.
Luc 10:20 Mas no os alegréis dé que los espíritus os estén sometidos; alegraos más bien de que vuestros nombres estén escritos en los cielos."
Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)
"Palabra del Señor"
"Gloria a ti Señor Jesús"