1) Para saber
Muchos de ellos han sido de conversiones de otras religiones. Hace poco, en un Congreso de Conversos al Catolicismo, varias personas contaban su testimonio. A continuación, uno de ellos.
2) Para pensar
Don Antonio Carrera
era católico, pero dejó la Iglesia para convertirse en Testigo de Jehová,
llegando a ocupar puestos de responsabilidad dentro de la secta. Estuvo con
ellos 13 años.
Decía que el número
de la secta de los Testigos de Jehová se ha estancado y todo apunta a que en un
futuro disminuirá progresivamente. Don Antonio explicó por qué un católico es
atraído por ellos: comparó su doctrina a un diamante falso, cuya no
autenticidad puede ser fácilmente apreciado por un joyero, pero no por alguien
que no sabe. Pues bien, un católico no formado en su fe, no sabe discernir la
falsedad de las doctrinas de las sectas y puede ser embaucado con relativa
facilidad.
El señor Carrera decía
que hace 40 ó 50 años no era muy necesario que los católicos estuvieran muy
formados en su fe porque apenas había "lobos" que buscaran ovejas
despistadas, pero poco a poco el ambiente se fue llenando de lobos que hicieron
presa en muchos católicos que no estaban preparados. Hoy, por tanto, es
absolutamente necesario que el católico practicante procure documentarse,
catequizarse y conocer los fundamentos bíblicos y magisteriales de su fe. Por
ello don Antonio recomienda que nunca cometamos el error de dejar entrar en
nuestra casa a un Testigo, porque ellos sí se conocen su lección. La formación
de los laicos, afirmó Carrera, es la vacuna perfecta contra las sectas y otras
religiones.
¿Por qué abandonó la
secta? Debido a que ocupaba ya altos cargos dentro de la Organización, tuvo
acceso a literatura antigua de la misma. Entonces comprobó cómo la secta se
equivocaba en varias ocasiones a la hora de profetizar el fin del mundo y cómo
también algunas doctrinas habían sido cambiadas o retocadas de tal manera que
era imposible que Dios estuviera detrás de algo así. Rompió con el grupo donde
había entregado su tiempo durante más de 10 años. Hay muchos, dice, que quedan
tan desencantados que pierden cualquier atisbo de fe en Dios.
Pero él estudió a
los protestantes, pero no le acabaron de convencer, buscaba la Iglesia de
Cristo. Y estudiando a los Padres de la Iglesia, se la encontró: era la Iglesia
Católica. Se siente como hijo pródigo que ha vuelto a la casa de Dios. Ha
escrito varios libros sobre los Testigos de Jehová y ha fundado la
"Asociación de afectados por sectas".
3) Para vivir
En este “Año de la
Fe” pongamos mayor empeño en formarnos en nuestra religión. Además de cursos o
clases a las que pudiéramos acudir, una manera accesible es leer el Catecismo
de la Iglesia Católica, o su Compendio, para luego poder transmitir de palabra
y con el ejemplo la riqueza de nuestra fe.